El equipo de forenses recupera más restos humanos de la «zona cero» del MH17

«Estamos satisfechos de haber podido garantizar que estos restos humanos puedan ahora ser trasladados a Holanda. Confiamos en que esto sea un alivio para los familiares. Para nuestros equipos es una satisfacción haber podido llevar a cabo la tarea», comentó Pieter-Jaap Aalbersberg, responsable de los equipos forenses holandeses en Ucrania. De las 298 víctimas mortales de la tragedia del MH17, 196 eran holandesas y 37 australianas.

Por otro lado, el equipo de forenses ha decidido abrir una nueva base operativa en la localidad de Soledar, más cerca del punto de impacto del avión, debido a las facilidades logísticas que supone poder llegar allí por autovía.

Soledar está ubicada a unos 80 kilómetros de las poblaciones de Gravobe y Rozsipne, la zona donde se precipitó el avión tras ser presuntamente derribado por un misil tipo «BUK».

No obstante, Aalbersberg indicó que Charkov seguirá siendo la base central desde la cual se coordinarán las tareas de la misión de forenses, con apoyo de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

La ventaja de Charkov es que en las cercanías hay un aeropuerto internacional desde donde pueden operar los aviones de transporte militar holandeses y australianos que repatriarán los restos humanos que todavía se puedan encontrar en la «zona cero» del MH17.

La semana pasada, desde Charkov se transportaron al aeropuerto militar de Eindhoven , en el sur de Holanda, 227 féretros con restos mortales de las víctimas holandesas de la tragedia, que luego fueron trasladados a un centro militar de Hilversum, en el centro del país, para su identificación.

Hoy se logró identificar a la segunda víctima mortal holandesa del drama del MH17. El ministerio holandés de Seguridad y Justicia mantiene un hermetismo casi impenetrable en este caso, y no ha divulgado si se trata de un hombre o de una mujer. Sólo son informadas las familias de los fallecidos. De la primera víctima mortal identificada sólo trascendió que era de nacionalidad holandesa.

A medida que avanzan los días, Holanda se prepara para una larga y dolorosa espera. Los expertos ya han advertido a las familias de los fallecidos que llevará mucho tiempo el poder completar con total certeza el proceso de identificación de los cuerpos.

Por otro lado, en una rueda de prensa esta tarde en La Haya, el primer ministro holandés, Mark Rutte, aseguró que no se sabe todavía cuándo los nuevos restos humanos podrán ser repatriados al país, todavía enlutado por la tragedia.

En todo caso, con cada nuevo vuelo que llegue al aeropuerto militar de Eindhoven se repetirá el mismo ceremonial: se guardará un minuto de silencio, y posteriormente el convoy con los féretros viajará hasta Hilversum, donde un equipo internacional de 207 expertos realizará las tareas de identificación.

En relación con las repetidas ocasiones en que los equipos forenses presentes en Ucrania tuvieron que darse la vuelta, Rutte aseguró que «la determinación» de Holanda, Australia y Malasia (presionando a las partes enfrentadas en Ucrania) tuvo finalmente sus frutos: «Se ha dado el primer paso, pero la situación de seguridad es cambiante», subrayó Rutte.