Lluvia de metal y cuerpos sobre Ucrania

Los habitantes de Grabovo (Donetsk, Ucrania) fueron testigos directos del derribo del avión de Malaysia Airlines que ayer conmocionó al mundo dejando cerca de 300 víctimas de todo el mundo.

«El cuerpo sigue en casa, me pidieron que no tocara nada hasta que llegaran los expertos y se lo llevaran», lamenta Tipunova, todavía en «shock» tras la tragedia.

A cien metros de la casa de Tipunova docenas de cuerpos reposan en el campo. Una vecina de 20 años revive la misma experiencia: «Abrí la puerta de mi casa y empecé a ver como caían los cuerpos. Uno de ellos se precipitó sobre mi jardín».

Del cielo también cayeron trozos de metal, maletas y prendas de ropa. La parte delantera del avión aterrizó sobre un campo de girasoles a un kilómetro de la casa de Tipunova. Escombros y miembros estaban esparcidos por la zona. Los equipos de rescate han recuperado ya la mayor parte de los cadáveres, algunos de ellos estaban intactos, otros estaban destrozados.

El sonido constante del fuego de mortero y los disparos en la distancia sirven como un recordatorio de el conflicto que se libra entre los rebeldes separatistas y las fuerzas del gobierno ucraniano.

[Siga en directo los últimos detalles de la investigación sobre el avión de Malaysia Airlines que ayer se estrelló en Ucrania]