De paseo en una de las limusinas de Fidel Castro

«Nunca te habías imaginado que conducirías el "carro" del comandante»«Cuando me paro en los semáforos muchos se ponen junto a mi coche y me dicen: "Tú no te imaginaste nunca que ibas a conducir el "carro" del comandante". Tienes un gran "carro" entre las manos», ha declarado a la cadena BBC uno de los conductores de las 14 limusinas soviéticas que pasaron a la empresa estatal de taxis hace unos cinco años.

Los turistas son los que más se sorprenden con esta historia: «Cuando le digo a los pasajeros la procedencia del automóvil, se recuestan en el asiento trasero, estiran sus piernas y dicen: ‘Increíble’», ha explicado el conductor. «Es emocionante poder entrar en una pieza histórica de Cuba», afirma por su parte uno de los usuarios, Miguel Torres, a la versión española de la BBC.

Merece la pena dedicarle unos minutos al interior de estos vehículos, puesto que prácticamente todo se conserva en su estado original, con la excepción del motor, que se cambió por otro para que pudieran seguir siendo útiles.

Sin embargo, existen también dudas sobre la autenticidad de estos coches y algunos medios apuntan a que sólo se trata de una campaña publicitaria emprendida por la empresa estatal CubaTaxi para conseguir clientes.

Para probar esta teoría, se usa la comparación de los vehículos empelados en la actualidad con los que usaba Castro, alegando que hay «claras diferencias» entre unos y otros. Así, por ejemplo, aseguran que los empleados por el líder cubano «tienen cintillos niquelados a todo lo largo del vehículo» y su parte delantera es radicalmente distinta a los que ahora se usan como taxis.