La isla de Cuba, una de las Antillas Mayores, ee encuentra situada en Centroamérica, en el golfo de México, junto con otras islas estados como Haití. Ciertamente, la proximidad con la costa de Florida y, evidentemente, el desacuerdo de algunos cubanos con la situación política y económica que rige la isla, muchos son los que intentan la fuga hacia la 'tierra dorada' en una especie de relación amor odio que fomenta el gobierno con los mensajes adulterados y pro revolucionarios. Así, La Habana, la conocida como 'la perla del Caribe' se asoma al atlántico como quien se asoma a casa del vecino para ver qué se cuece, que en esta ocasión no son arroz con frijoles sólo. Muy grande es la tentativa de los jóvenes habaneros por dejar la isla y buscar fortuna en la abundante Norteamérica.
La Habana Vieja (la parte más antigua) mantiene viva en sus calles el señorío de un tiempo en el que fue parte de la Corona española... pero también de los británicos, los franceses e incluso de los estadounidenses. Las ventanas recuerdan al sur de España, la arquitectura de catedrales y patios al estilo andaluz no dejan morir la semilla de los criollos de esta ciudad. Los antiguos automóviles americanos siguen circulando siendo las piezas reemplazadas con el mayor ingenio posible. Las calles son bulliciosas y llenas de vida. La buena temperatura durante todo el año y la falta de aparatos de última generación para entretenerse puertas para dentro reduce la motivación para quedarse en casa. Las fachadas imperiales, los ritmos caribeños a todas horas, la frescura de sus gentes... La Habana es única en todas sus dimensiones.
El centro histórico de la ciudad da cobijo a edificios emblemáticos que el gobierno tras su rehabilitación usa para las funciones estatales. Sin embargo, hay también arquitecturas preciosas que se dejan desconchar y caer sin miramiento dado que no hay fondos ni ayudas para recuperarlos. Debido a que suelen ser habitaciones amplias y de techos altos, varias miembros de una familia se acomodan en el interior de una sola estancia haciendo uso de una magnífica habilidad y capacidad de gestión para crear varios espacios. Diseño de interiores al estilo cubano: así, de lo que fue la habitación de un ricachón colono pueden hacerse dos plantas que cuentan con dormitorio, cocina, sala de estar e incluso baño... un loft de los centro de Madrid pero a precio de ganga o simplemente sin cotización en ningún mercado inmobiliario.
En la mayoría de las ciudades del mundo encontraremos museos que cuenten la historia del lugar. Del mismo modo pasa en La Habana con el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, la Catedral o el Museo de Hemingway. Pero si hay un arte habano que ver, ése está en la calle. Los artistas son callejeros que montan sus puestos con la mejor de las creatividades intentando escapar de los impuestos gubernamentales. Así los mejores restaurantes no son los de cartel, mesas con mantel, en la plaza de la catedral o en locales con aire acondicionado donde el único cubano que verás sirve una mesa o intenta venderte algo.
Los restaurantes de piratería, ésos que se encuentran en las propias casas de los habitantes de la ciudad, son los que con el carácter ingenioso que no dejo de subrayar te llevan a comer los platos mas tradicionales del lugar: "arroz con frijoles y sorbo de café" dice la canción habanera. Pero no sólo eso sino que además puedes tomas las exquisiteces del mar, como la langosta caribeña. Eso sí, negociar el precio previamente se torna imprescindible. En estos sitios encontrarás el auténtico sabor, olor y sonido cubanos.
Sin embargo, sí que hay algunos lugares interesantes que no se pueden ignorar: 'La Bodeguita del Medio' es un restaurante de obligada visita turística hoy en día. Por allí han desfilado figuras relevantes en Sudamérica, como Salvador Allende. Muchos otros políticos han dejado alguna huella en el local, ya sea en forma de grafiti, firmas... Sin duda, uno de los sitios emblemáticos donde tomar un mojito (no sale muy barato). Otro lugar es la plaza de la Revolución donde la cara del Che guarda manifiesto de importantes acontecimientos históricos que tuvieron lugar en el sitio.
EL SON MARCA EL RITMO
Las noches están llenas de música y ron. La muchachas visten holgadas sobre cuerpos esculturales y danzan al ritmo cubano. Difícil es asumir que en algunos lugares como hoteles y determinados locales los propios cubanos no están permitidos y deben quedarse fuera mientras los occidentales se dan un baño de ron y música. Sin embargo, no merma esto el carácter del cubano que monta su propia fiesta en las calles de forma más original y menos organizada, siendo el verdadero atractivo para el visitante mezclarse y aprender a bailar como ellos.
Lo mejor de la Habana esta fuera de los circuitos que se pretende que los turistas hagan. Verás que las autoridades armadas, policía turística, en lugar de solicitarte a ti la documentación, lo harán al que es obviamente cubano. El gobierno persigue vender una imagen de Cuba no sólo hacia el turista sino también hacia el propio cubano, y no alcanzan a entender que nadie se ha caído de un guindo.
