El último misionero español en Siria: «Los cristianos sirios nos necesitan más que nunca»

Romualdo es responsable de la Custodia Franciscana en Damasco desde 1992 y no piensa moverse del país porque «este es el momento cuando más nos necesitan los cristianos de Oriente Medio». Siria es su última parada tras haber pasado antes por Israel y los Territorios Palestinos y Egipto y lamenta que los más de tres años de guerra «suponen un gran golpe al diálogo entre Islam y Cristianismo» porque han acabado con la confianza entre nosotros.

Amigo personal del padre Frans, asesinado el 7 de abril en Homs, Romualdo piensa que se trata de «un ejemplo para todos los misioneros» y opina que se merece la beatificación por la labor desarrollada. «Frans trabajó con los musulmanes en el contexto humanitario. Su lema era convivencia, no conversiones, y lo defendió hasta que le mataron los extremistas», afirma el padre zamorano, que ahora reside en el convento de la orden en Bab Touma, barrio cristiano de la Ciudad Vieja de Damasco.

Como el religioso holandés, el español tiene claro su compromiso con Siria y recuerda que «después de Palestina esta fue la segunda nación que recibió al Cristianismo y desde aquí comenzó su expansión por todo el mundo, este lugar es parte de la historia de la Iglesia y por eso es necesario seguir aquí». Este verano le gustaría pasar unas semanas en España, pero siempre con la vista puesta en regresar a un país cuya guerra sufre como un sirio más.