El propietario de la mina de la tragedia, relacionado con el partido de Erdogan

Y mientras tanto, continúan emergiendo detalles sobre la que parece ser una estrecha relación entre el responsable de la explotación minera, Alp Gürkan, y el Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Recep Tayyip Erdogan, de quien el empresario es, aparentemente, un firme partidario.

«Durante la campaña electoral, antes de las elecciones locales del 30 de marzo, el propietario de la mina fue lo suficientemente amable para dar a sus mineros «un día libre», siempre y cuando asistiesen al mítin electoral del Sr. Erdogan y aplaudiesen al primer ministro», afirma el columnista Burak Bekdil en el diario «Hürriyet Daily News». «Los mineros se presentaron, saludando con sus típicos cascos amarillos de mina. El propietario de la mina rechazó las críticas por este "día libre", diciendo que "él pagaba a los mineros, así que podía enviarlos a la mina o al mítin del Primer Ministro, según desease"».

Esta relación podría explicar el que, hace apenas dos semanas, el AKP vetase una propuesta parlamentaria para crear una comisión de investigación que evaluase pasados accidentes en las minas de Soma, con el propósito de prevenir futuras catástrofes. Muzzafer Yurttas, el diputado del AKP por Manisa, la provincia donde ha tenido lugar la tragedia, fue el encargado de explicar el rechazo a la investigación, alegando que «las minas de Soma están en una mejor posición comparadas con las de otras partes de Turquía y del mundo», y que «las compañías de Soma están tomando todas las medidas necesarias de acuerdo con la regulación».

«Cuando Erdogan llegó al sito de la mina, fue recibido por el propietario de la Compañía Minera de Soma, Alp Gürkan. Estrechó la mano de Gürkan y fue puesto al día. Esto podría considerarse normal si el fiscal público de Soma, que inmediatamente había abierto una investigación sobre este desastre, hubiese podido hacerle alguans preguntas al propietario del lugar», comenta Murat Yetkin, periodista del diario «Radikal». «Ayer por la noche, nadie había podido todavía ser interrogado por los fiscales acerca del accidente minero», afirma.

Otro de los quebraderos de cabeza para el AKP lo están suponiendo las fotos y videos de la visita del Primer Ministro a Soma , en la que varios miembros del equipo gubernamental, incluyendo al propio Erdogan, llegaron a las manos con los habitantes de la localidad. Yetkin describe así la escena: «Hubo protestas de los parientes de los mineros mientras [Erdogan] se dirigía a su caravana de vehículos oficiales, tras una conferencia de prensa en la que había dicho que las muertes eran parte de la «naturaleza» de la minería. Entoces, cambió de dirección y comenzó a andar hacia un grupo de manifestantes, diciéndoles "Ven y abuchéame en la cara"».

La situación desembocó en el propio Erdogan agarrando por el cuello a un hombre, que resultó ser un simple empleado del local en el que se habían congregado los parientes de los mineros, y que asegura no guardarle rencor al primer ministro.

Especialmente polémica ha sido la imagen del asesor Yusuf Yerkel pateando a un manifestante a quien dos miembros de la Gendarmería sujetan contra el suelo. Yerkel ha ofrecido una disculpa parcial por el incidente. «Estoy profundamente entristecido por lo que ocurrió en Soma el 14 de mayo. Siento mucho no haber sido capaz de mantener la calma a pesar de todas las provocaciones, insultos y ataques que sufrí durante aquel día», dijo ayer.

Pero otros miembros del gobierno, en cambio, han preferido justificar sus acciones. «El modo en el que Yusuf Yerkel intentaba defenderse contra aquellos que estaban golpeando sus coches ha sido representado de una forma muy diferente de la realidad. No es posible entender lo que pasó allí con una simple fotografía», ha escrito Yalçin Akdogan, uno de los asesores de Erdogan, en el diario progubernamental «Star».

«Las reacciones esporádicas de miembros de algunas organizaciones contra el primer ministro Erdogan, que se mezclaron con la multitud para escuchar el dolor de las familias de las víctimas, se había convertido en un ataque contra el equipo ministerial», afirma. «Los medios que están intentando dar la impresión de una revuelta contra el gobierno basándose en algunas fotografías comparten la misma irresponsabilidad», asegura.

Pero la «revuelta» es más real de lo que pretende Akdogan. La huelga de ayer, según algunos de sus participantes, podría ser la de mayor participación de los últimos años, a la que se unieron incluso sindicatos de trabajadores afines al gobierno, descontentos con la gestión de la crisis. Y durante la pasada noche, en la parte asiática de Estambul se produjeron disturbios de cierta consideración, en los que los manifestantes utilizaron pirotecnia y cócteles molotov contra el gas lacrimógeno y las balas de goma de la policía, tal y como pudo constatar ABC.