Las FARC decretan un alto el fuego durante las elecciones de Colombia

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha afirmado tras el acuerdo alcanzado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sobre el problema de los cultivos ilícitos de droga, que "esto es lo más lejos que jamás se haya llegado en el camino para terminar con la guerra" en Colombia. Por ello, el mandatario insiste en que "hay razones para creer".

"Hoy tenemos razones para ser más optimistas. ¡Hoy tenemos motivos para decir que la paz sí es posible!", ha escrito este viernes en su perfil oficial en la red social Twitter, donde también ha compartido un vídeo de su discurso oficial, en el que realiza una valoración del compromiso alcanzado. "El proceso adquiere nuevos bríos que deben conducir a la terminación de la guerra en Colombia", ha afirmado el mandatario, que sostiene que el valor supremo para una sociedad es la paz, que "permite construir progreso, equidad, el fin de la utilización de los niños en la guerra y las muertes y mutilaciones por causa de las minas antipersona"

La nota está fechada en «Montañas de Colombia» y firmada por los máximos jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), «Timoleón Jiménez» o «Timochenko», y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Nicolás Rodríguez.

Los líderes guerrilleros justifican su decisión en respuesta a las «muchas voces» que en Colombia piden un alto el fuego para que «el clima político electoral se caracterice por la mayor ausencia de perturbaciones». Aunque «la insurgencia no cree en el régimen electoral colombiano» considera, sin embargo, «que un clamor nacional tan fuerte merece ser atendido», admiten los grupos rebeldes en la declaración que leyó ante los medios el negociador de las FARC Pablo Catatumbo (alias de Jorge Torres Victoria), flanqueado por el número dos de esa guerrilla «Iván Márquez» (Luciano Marín Arango).

Las FARC y el ELN no ocultan su escepticismo sobre cuál será la reacción del Gobierno colombiano ante este «gesto» que llevan a cabo «como luz de esperanza para un cese al fuego bilateral». «De forma reiterada, hemos sostenido la necesidad de convenir un cese del fuego bilateral que encauce las conversaciones de paz hacia una efectiva y pronta reconciliación entre los colombianos. La respuesta ha sido el rechazo frontal del régimen», critican ambas organizaciones.

La tregua anunciada hoy es la primera que realizan de forma conjunta las dos principales guerrillas colombianas y, en el caso de las FARC, es la tercera desde que comenzó en Cuba, en noviembre de 2012, el actual proceso de diálogo con el Gobierno para intentar poner fin al longevo conflicto del país sudamericano. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia abrieron ese proceso de diálogo con un cese de hostilidades de dos meses y posteriormente, a finales de 2013, declararon otra tregua de 30 días con motivo de las últimas navidades.

El anuncio de este próximo alto al fuego electoral de la insurgencia se produce en medio de una campaña colombiana enredada con escándalos y vuelcos de intención de voto en los sondeos y cuando quedan tan solo ocho días para las elecciones presidenciales, en las que Juan Manuel Santos aspira a renovar mandato. Las últimas encuestas en Colombia pronostican una segunda vuelta, el 15 de junio, entre los dos candidatos más votados.

La noticia de la nueva tregua llega también entre especulaciones, difundidas por medios colombianos, de que el Gobierno de Santos se está planteando hacer una pausa en las negociaciones de paz con las FARC hasta después de las elecciones, si bien la guerrilla dijo hoy no saber nada al respecto. «¿Quién está diciendo eso? Nosotros no sabemos nada de eso, realmente no sabemos nada. Estamos trabajando, es lo único que podemos decir, para lograr un acuerdo en torno al tema que se está debatiendo» en la mesa de negociación de La Habana, manifestó este viernes Iván Márquez a preguntas de periodistas.

Por otra parte, el número dos de las FARC eludió hoy extenderse sobre el caso de dos menores que murieron el miércoles al recibir el impacto de un explosivo que lanzaron contra instalaciones policiales en la zona rural de Tumaco y que, según la Policía, actuaban por encargo de la guerrilla. «Hemos planteado hoy cosas muy trascendentales como para hacer eco a informaciones de enemigos de la paz que, sin ninguna base sólida, difunden noticias de manera irresponsable», replicó Márquez.