Al Assad entra en campaña en plena carnicería en Siria

Los Assad llevan ya más de un mes embarcados en una campaña de imagen de cara la población siria, en la que el mandatario sirio está utilizando todas las armas a su alcance, desde el amplio plantel de medios de comunicación a su disposición hasta las apariciones públicas de su esposa, Asma . Un ejemplo destacado de esta campaña es la visita que el presidente realizó el pasado 20 de abril a la localidad de Malula , de mayoría cristiana, reconquistada recientemente por las tropas gubernamentales tras haber estado durante meses en manos de los rebeldes, muchos de ellos yihadistas. Allí, Assad deseó «felices Pascuas a todos los sirios, y el restablecimiento de la paz y la seguridad en toda Siria», según la televisión estatal del país.

Apenas tres días después, el mandatario sirio viajaba a la ciudad de Homs, donde sus partidarios desplegaron carteles que rezaban: «Mano a mano para construir Siria». Un eslogan que muchos tomaron con ironía, puesto que Homs es una de las ciudades más castigadas por los combates entre el ejército gubernamental y los insurgentes. Este martes, sin ir más lejos, al menos 37 personas, entre ellas varios niños, murieron por la explosión de un coche bomba en el barrio alauí de Zahraa.

La guerra civil siria, de hecho, se ha adentrado en su tercer año sin dar muestras de remisión. A las víctimas mortales en Homs hubo que sumarle este martes otra quincena de muertos y al menos 86 heridos por fuego de mortero en un instituto de educación secundaria en la zona de Shaghur, en Damasco .

Otros seis candidatos concurren también en estas elecciones, aunque la mayoría de los observadores sostienen que ninguno de ellos supone un verdadero obstáculo a las aspiraciones del actual presidente, a pesar de la fachada democrática. «La presidencia siria se mantiene equidistante ante todos los candidatos, para que los sirios puedan elegir a su presidente de forma libre y transparente», aseguró Assad en el mismo comunicado.

El Ministro de Exteriores sirio, Walid Al Mualem , ha rechazado las críticas, afirmó que las elecciones son «soberanas» y que no se tolerarán interferencias extranjeras. «Si estos países, entre los que destacan las naciones occidentales, están llamando a la democracia y la libertad, deberían escuchar los puntos de vista de los sirios y a quién eligen en las urnas», declaró el ministro.