Los disturbios en la Explanada de las Mezquitas empañan la Semana Santa en Jerusalén

El domingo varios fieles musulmanes comenzaron a lanzar piedras y petardos a un grupo de judíos cerca de la mezquita de Al Aqsa y, tras una batalla campal con la policía, varias personas fueron detenidas . El lunes también hubo enfrentamientos cuando un grupo judío de extrema derecha, que promueve la construcción de un tercer Templo en la misma localización que la mezquita de Al Aqsa, intentó sacrificar una cabra en la explanada para celebrar el inicio de la Pascua judía . Este rito se practicaba en el judaísmo en la antigüedad, durante la época del primer y segundo Templo (832 a. C- 422 a. C) (530 a. C- 70 d. C.)

Los seguidores de este movimiento, que considera que realizar un sacrificio al comienzo de la Pascua judía es un deber, se quejan de que las autoridades violan sus derechos religiosos al no permitirles realizar este rito donde la Biblia establece que estaba situado el templo de Salomón.

El miércoles, durante las pocas horas que la policía permitió el acceso a judíos, la tensión saltó de nuevo y la jornada terminó con 25 palestinos detenidos y varias personas heridas.

El polvorín religioso y político de la explanada de las mezquitas, siempre a punto de estallar, se debe a la larga y tortuosa batalla por la influencia sobre el complejo de 150.000 metros cuadrados, que ha pertenecido a varios dueños y varias religiones en diferentes épocas.

Ahora este complejo que alberga el tercer lugar más sagrado para el islam y el primero para el judaísmo está custodiado por Jordania a través de una organización islámica, aunque la seguridad corre a cargo de Israel. La zona pasó de manos jordanas a israelíes tras la guerra de los Seis Días en 1967 , pero se permitió que el reino hachemí se hiciera cargo del lugar, un acuerdo muy frágil que ha causado numerosas disputas y rencillas sobre el control del complejo.

Aunque este viernes no se permitirá la entrada a ningún judío para evitar más episodios de violencia, la policía israelí ha elevado las precauciones y doblará el número de agentes en la zona. Esta jornada constituye uno de los días más importantes para los cristianos, con el Viernes Santo o Viernes de Crucifixión , que pasará por la Vía Dolorosa, en pleno corazón de Jerusalén y muy cerca de la Explanada de las Mezquitas. Además los viernes son el día del rezo de los musulmanes y de muchos judíos que se preparan para el Shabbat rezando en el Muro de las Lamentaciones, justo debajo de la Explanada .