Cuenta atrás para encontrar el MH370

Si las baterías se agotan, será difícil saber qué sucedió con el vuelo

abc.es

06/04/2014
Actualizado a las 20:26h.

En apenas dos días se cumple un mes de la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines . Conforme pasa el tiempo las esperanzas de encontrarlo se agotan. Pero en las últimas horas se ha despertado alguna esperanza. Un barco chino ha vuelto a captar ... una segunda señal en la zona donde detectó otra frecuencia y el australiano Ocean Shield, una tercera a 550 kilómetros de distancia.

La esperanza ahora estriba en la labor del buque de la Armada Británica HMS Echo, un buque con un equipo de detección avanzada que se dirige a la zona donde el buque chino recogió las señales. Según los investigadores consultados por CNN, esta es la pista más prometedora hasta el momento.

Este fin de semana ha comenzado la búsqueda submarina de la caja negra, que se suma a a los catorce aviones y nueve barcos desplegados en el Índico para intentar encontrar indicios fiables sobre qué pudo pasar con el Boeing 777 que desapareció con 239 personas a bordo.

Dado que estas señales podrían haber establecido un perímetro, los expertos confían en poder localizar el avión. Pero si no se encuentra antes de que se apaguen las baterías de las cajas negras , nunca se podrá saber qué sucedió con el vuelo.

Esto es una posibilidad cada vez más real. A medida que pasan las horas, se reducen las opciones de encontrar útiles las cajas negras del aparato, cuyas baterías se agotan al cabo de un mes. Un plazo que se cumple el lunes y que, aunque podría durar algunos días más, ya ha iniciado una imparable cuenta atrás.

Por el momento la pista más prometedora corresponde a las señales detectadas por el buque chino Haixun o1 , a unos unos 1.000 kilómetros al oeste de la costa australiana.

Encontrar las cajas negras es vital. Gracias a ellas, cerca del 90% de los accidentes aéreos han podido ser explicados. Como el del vuelo AF447 de Air France . Tras 23 meses sumergidas a 3.900 metros de profundidad en el Océano Atlántico, los datos que contenían las cajas negras pudieron ser recuperados íntegramente, lo que permitió desvelar el misterio del accidente en el vuelo Río-París ocurrido el 1 de junio de 2009.

Los datos están protegidos por un recinto blindado que los preserva de profundas inmersiones de hasta 6.000 metros o de la exposición a altas temperaturas. Aguantan hasta una hora a 1.100°C. Las primeras cajas negras que recogían los datos de vuelo llevaban un papel fotográfico protegido con una cinta negra, de ahí la expresión «caja negra».