Un tiroteo en Kiev agrava la tensión entre el Gobierno interino ucraniano y los ultras

Avákov precisó que dos de los heridos son «miembros de la Autodefensa del Maidán (la plaza de la Independencia que fue el bastión de la reciente revolución ucraniana)», mientras el tercero es el subjefe de la Administración de Kiev, Bogdán Dubas. Agregó que otros activistas del Maidán consiguieron bloquear al agresor en uno de los servicios del establecimiento, tras lo cual varios individuos armados del Sector de Derechas llegaron para ayudar a su compañero y le sacaron de la cafetería para llevarle al cercano hotel Dniéper. En la madrugada, el hotel donde se hospedaban los miembros de la organización radical fue cercado por la Policía, que pidió a los militantes que depusieran las armas con la promesa de que no iban a asaltar el edificio.

Pocas horas después, según los medios locales, el grupo salió del hotel en una camioneta, mientras el autor del tiroteo fue detenido por los agentes. Los radicales ultranacionalistas culpan a Avákov de la muerte de uno de sus líderes en un forcejeo durante su detención . Principal fuerza de choque de los manifestantes en los trágicos enfrentamientos registrados en febrero en Kiev, el Sector de Derechas es una organización que aglutina a varios grupos de ultraderecha, incluidos seguidores ultras de equipos de fútbol.

La actividad de estos grupos violentos se está convirtiendo en un verdadero quebradero de cabeza para las nuevas autoridades, que se ven obligadas a cortarles las alas, dada la aprensión que estos círculos extremistas, de notable peso electoral en Ucrania, despiertan en las potencias occidentales, a cuyo apoyo fían su futuro los rectores interinos del país.

Con el propósito de someterlos la Rada Suprema aprobó hoy una ley que ordena el inmediato desarme de las agrupaciones paramilitares debido al «agudizamiento de la delincuencia» en el país. Según sus autores, la iniciativa viene obligada «por los numerosos casos de empleo de armas ilegales, que provocaron muertos y heridos». El proyecto, propuesto por el diputado Serguéi Sóbolev del partido Batkivschina, fue apoyado por 256 de los 303 diputados que acudieron a la sesión parlamentaria, y apunta directamente al grupo Sector de Derechas. La nueva ley, que supone la respuesta inmediata a los disparos de ayer en Kiev, ordena a las fuerzas del orden público desarmar a la mayor brevedad posible a las formaciones «ilegalmente armadas».