Putin amenaza ahora con intervenir en la zona este de Ucrania
Las fuerzas armadas rusas intensifican las maniobras militares en las regiones fronterizas con Ucrania y en el Mediterráneo
rafael m. mañueco
Poco tiempo ha mediado entre los altercados del jueves por la noche en Donetsk, en los que hubo un muerto y unos treinta heridos, y la nueva advertencia lanzada por Moscú sobre su «derecho» a defender a sus compatriotas allá donde se encuentren. La celeridad ... con la que Rusia reaccionó a la muerte de un manifestante, que al final resultó que no era prorruso sino partidario de las nuevas autoridades de Kiev, es una abierta amenaza del Kremlin sobre su disposición a intervenir militarmente en el país vecino para reinstalar en el poder al depuesto presidente, Víctor Yanukóvich.
Moscú acompaña sus advertencias con un sinfín de maniobras militares, que ahora se han extendido también al ámbito naval, al Mediterráneo. Mientras, el nuevo poder en Kiev negocia con Estados Unidos y la OTAN una ayuda técnico-militar que permita al país hacer frente a una agresión por parte de Rusia mayor que la que ya supone la invasión de Crimea.
«Consciente de su responsabilidad por la vida de compatriotas y conciudadanos en Ucrania, Rusia se reserva el derecho de defenderles», se asegura en un comunicado difundido ayer por el Ministerio de Exteriores ruso. En la nota se deplora la acción de «grupos radicales» que, armados con bates de béisbol, atacaron en el centro de Donetsk (este de Ucrania) a «manifestantes pacíficos». La cancillería rusa insiste una vez más en que las autoridades de Kiev «no controlan la situación en el país». El mismo departamento ha alertado ya anteriormente de que Rusia lanzará una operación militar en Ucrania, si «el caos y la anarquía se adueñan del país».
Exlatados de ambos bandos
Pero lo cierto es que, en los enfrentamientos protagonizados en Donetsk por exaltados de ambos bandos, partidarios de la integridad territorial de Ucrania y defensores de la incorporación a Rusia, fueron los primeros los que peor parte se llevaron.
El muerto, un periodista de 20 años que fue apuñalado , marchaba junto al grupo de manifestantes en contra de la secesión de Crimea. Los antidisturbios no lograron separar a ambos bandos. Estos han sido los incidentes más graves después de los acaecidos en el Maidan. Estallaron al final de sendos mítines, cuando la mayor parte de los asistentes de uno y otro lado habían abandonado el lugar.
A los activistas prorrusos más agresivos en Kiev les llaman ya los «turistas de Putin», porque aseguran que estos llegan a Ucrania desde Rusia con el objetivo declarado de pasar unas «vacaciones», cuando su intención en realidad es organizar desórdenes y alborotos.
A las acusaciones rusas sobre los sucesos de Donetsk y las amenazas de intervención militar respondió ayer el Ministerio de Exteriores ucraniano calificándolas de «irresponsables».
En un intento por calmar el juego, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, manifestó en Londres, tras reunirse con su homólogo estadounidense, John Kerry, que «Rusia no tiene y no puede tener planes de invadir la región sudeste de Ucrania». Sin embargo, en Kiev nadie da crédito a sus palabras teniendo en cuenta que él y el presidente ruso, Vládimir Putin, niegan la evidencia constatada de que Crimea está ya completamente ocupada por tropas rusas.
El ministro de Defensa ucraniano, Ígor Teniuj, teme que la invasión de Ucrania se inicie desde el territorio de Crimea. «En el momento actual, Rusia tiene en la península cerca de 22.000 soldados, una cantidad suficiente para realizar una operación de ataque». Según Teniuj, «en los últimos días no ha cesado de llegar tropas rusas a Crimea». No obstante, el ministro ucraniano advirtió que las Fuerzas Armadas de Ucrania «están dispuestas para ofrecer resistencia a los ocupantes y defender nuestra soberanía y nuestro territorio».
A su regreso de Estados Unidos, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk , declaró que su país está actualmente en negociaciones con el Departamento de Defensa estadounidense y la OTAN para recibir ayuda técnico-militar. El jueves, la Rada Suprema de Ucrania (Parlamento) aprobó la creación de la Guardia Nacional, un cuerpo que se espera que esté constituido mayormente por voluntarios, muchos de ellos procedentes de los grupos de autodefensa del Maidán, y que podría llegar a contar con 60.000 efectivos.
Rusia acompaña su retórica intimidatoria con exhibiciones de fuerza en maniobras que se multiplican cada día tanto en número de efectivos como en los teatros de operaciones empleados. A las maniobras realizadas hace dos semanas en la parte oeste de Rusia y las que acaban de comenzar en las regiones rusas fronterizas con Ucrania de Rostov del Don, Bélgorod y Kursk, ayer se unieron unos ejercicios de entrenamiento en el Mediterráneo con utilización de aviones y helicópteros.
Ejercicios aéreos
Vadim Serga, un portavoz de la Armada rusa, informó que la finalidad de las maniobras, en las que participa el portaaviones «Almirante Kuznetsov», es pulir las «técnicas de ataque aéreo». Este despliegue parece la respuesta a la aparición en el mar Negro del destructor norteamericano «USS Truxtun».
También ayer comenzaron en el Extremo Oriente ruso, en la región de Primorie, los mayores ejercicios de defensa antiaérea habidos hasta el momento, según palabras del portavoz de esa región militar, Alexánder Gordéyev. Según sus palabras, las prácticas de tiro se hacen sobre maquetas de aviones en vuelo y en las maniobras están presentes unidades del Cáucaso Norte.rra,
Putin amenaza ahora con intervenir en la zona este de Ucrania
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete