Crimea, escondite de Yanukóvich y amenaza para la unidad de Ucrania

Sin embargo, el desembarco ruso en Crimea está siendo mucho más potente. Allí se encuentra ya una delegación de la Duma (Cámara Baja del Parlamento ruso), encabezada por Leonid Slutski, que dirige el comité parlamentario de relaciones con las antiguas repúblicas soviéticas, y un grupo de diputados del partido ultranacionalista que encabeza Vladímir Yirinovski (LDPR).

Slutski se reunió ayer con las llamadas «agrupaciones sociales» de Crimea, colectivos de ciudadanos indignados por el derrocamiento del presidente ucraniano. Se presentan como formaciones ciudadanas espontáneas, según ellos, sin someterse a la manipulación de nadie. En Kiev , sin embargo, ven la mano de Moscú detrás de todo. Según el diputado ruso, «Rusia no podría quedarse al margen si peligrasen en Crimea vidas de ciudadanos rusos».

Se da la circunstancia de que casi un 70 por ciento de la población de Crimea es de origen ruso y en ciudades como Sebastopol , base de la Flota rusa del Mar Negro, el porcentaje es de casi el 100 por ciento. Slutski anunció también que, si la población de la península pidiera reunificarse con Rusia, Moscú estudiaría la propuesta.

Yirinovski, por su parte, ha pedido que se conceda la nacionalidad rusa sin impedimentos a todos aquellos habitantes de Crimea que la soliciten. El ex presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, advirtió ayer que la entrega de pasaportes rusos fue la fase previa para después anexionarse las provincias georgianas de Osetia del Sur y Abjasia.

En los últimos días se han producido manifestaciones de protesta contra las nuevos dirigentes ucranianos en Sebastopol. Los concejales de su ayuntamiento han hecho llamamientos a desobedecer al poder de Kiev e incluso a declarar la península independiente. Lo mismo sucedió ayer frente al edificio de la administración de Simferópol y en otras ciudades.

Crimea entró a formar parte del Imperio Ruso en 1783, después de arrebatársela a los turcos. Sin embargo, en 1954, el entonces líder comunista, Nikita Jrushiov , decidió que la península dependiera administrativamente de la república soviética de Ucrania. Tras la desintegración de la URSS y aunque a regañadientes, Moscú aceptó la soberanía ucraniana sobre el enclave.

En Crimea es donde se vio a VíctorYanukóvich por última vez, en su casa de Balaclava. El que fue jefe de su Gabinete, Andréi Kliúyev, sostiene que se reunió con él el domingo en Balaclava y que, al saber de la llegada a la península de Avákov y Nalivaichenko, se refugió en una de las unidades de la Flota del mar Negro. Kliúyev llegó ayer Kiev herido, con un disparo en una pierna, y ha sido hospitalizado. Al parecer, fue tiroteado por unos desconocidos.

Sigue sin saberse nada también del ex ministro de Interior, Vitali Zajarchenko, del fiscal general, Víctor Pshonka, cuya suntuosa casa ha aparecido en las televisiones más veces que la residencia presidencial, y la amante de Yanukóvich, Liubov Polezhái. Mientras, los retratos del depuesto presidente empiezan a desaparecer de los despachos.