Ginebra II prepara el primer diálogo directo entre régimen y oposición de Siria
La conferencia de paz se reanudará mañana con posiciones de partida muy alejadas
Ginebra II prepara el primer diálogo directo entre régimen y oposición de Siria
Las delegaciones sirias cambian Montreux por Ginebra para reunirse por separado con el enviado especial de la ONU a Siria, Lajdar Brahimi, y fijar los detalles del primer encuentro directo entre ambas partes previsto para mañana. Atrás quedan las primeras 24 horas de la cumbre ... de paz marcadas por unos discursos muy duros que reflejaron la enorme distancia que separa a los enviados de Bashar Al Assad y a los de la Coalición Nacional Siria (CNS), alianza de fuerzas que representa a la oposición política en el extranjero. Las dos partes se vieron cara a cara en la alargada sala del Montreux Palace, pero no hubo diálogo directo. Se limitaron a ofrecer su versión de los hechos y escuchar las intervenciones de los 39 países invitados, entre los que no se encontraba Irán al que invitaron y retiraron la invitación pocas horas antes del inicio, sobre lo que ocurre en su país.
“No sé cómo lo vamos a hacer. La oposición formó su delegación apenas 48 horas antes de la cumbre y tengo que hablar con ellos”, respondió de forma sencilla y clara Lajdar Brahimi a la pregunta sobre cómo se van a desarrollar las conversaciones. La idea inicial de la ONU era sentar a ambas partes en la misma sala, pero el diplomático argelino prefirió no adelantar acontecimientos y esperará a conocer la opinión de la CNS antes de decidir el formato de los encuentros. El objetivo del organismo internacional es tender puentes entre las dos partes y considera que el hecho de que la conferencia haya echado a andar ya es un motivo para la esperanza.
El régimen de Assad basa su intervención en Ginebra en la “lucha contra el terrorismo” que afrontan las autoridades del país, la oposición y sus aliados, la mayor parte de los países invitados, ponen sobre la mesa los “crímenes contra la humanidad de Assad”, la necesidad de una hoja de ruta que fije los plazos para la salida del mandatario del poder y la puesta en marcha de un gobierno de transición. Una especie de línea roja para la delegación oficial donde la figura de Assad está fuera de cualquier negociación.
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