Sudán del Sur, hacia la guerra civil y la violencia étnica

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha pedido a los dos bandos enfrentados —el de los soldados partidarios del presidente, Salva Kiir, y el de los militares a favor del ex vicepresidente Riek Machar—, que protejan a los civiles y ha advertido de que tanto los líderes políticos como los militares podrían tener que rendir cuentas por los crímenes.

«Se han documentado asesinados extrajudiciales masivos , ataques contra personas sobre la base de su etnia y detenciones arbitrarias en los últimos días», ha indicado Pillay en un comunicado. «Hemos descubierto una fosa común en Bentiu, en el estado de Unidad, y presuntamente hay al menos otras dos fosas comunes en Yuba», ha precisado.

De hecho, las dudas sobre una deriva étnica del conflicto están ganando terreno: mientras Kiir procede de la etnia dinka, el exvicepresidente Machar es de la etnia nuer. Ambas etnias ya se han enfrentado en el pasado .

«Hay un miedo palpable entre los civiles, tanto dinkas como nuer, de que serán asesinados sobre la base de su etnia», ha subrayado en su comunicado Pillay.

Crímenes de guerra

También se han pronunciado hoy con dureza dos altos funcionarios de la ONU. Según han indicado, los ataques contra civiles y contra las fuerzas de paz en Sudán del Sur « pueden constituir crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad ».

Así lo han hecho público en un comunicado conjunto Adama Dieng, asesor especial sobre la prevención del genocidio y Jennifer Welsh, asesora especial sobre la Responsabilidad de «Proteger».

«Los ataques contra civiles y personal de la ONU, como las que tuvieron lugar en Juba y Jonglei, pueden constituir crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad».

Kiir toma la ciudad de Bor

Por otra parte, el presidente Kiir ha anunciado esta tarde que el Ejército sursudanés ha tomado el control de la ciudad de Bor , capital del estado de Jonglei que estaba hasta ahora bajo control de los militares sublevados leales al exvicepresidente.

«Fuerzas leales al Gobierno han tomado Bor y limpian ya las fuerzas que pudieran haber quedado», ha afirmado Kiir en declaraciones a la prensa desde la sede presidencial, en Yuba.

Precisamente en Bor más de 15.000 civiles , la mayoría de etnia dinka, se han refugiado en el cuartel de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en la República de Sudán del Sur (UNMISS) por miedo a represalias de los militares sublevados, la mayoría de etnia nuer leales al exvicepresidente Riek Machar.

Machar acepta dialogar

También este martes, Machar ha aceptado entablar conversaciones con el presidente y ha asegurado que está formando ya una delegación para que participe en dicho diálogo, que podría celebrarse en Adis Abeba.

«Estamos dispuestos a mantener discusiones», ha indicado Machar en una entrevista a la emisora francesa RFI. «He hablado de ello por teléfono con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry . También he hablado con el ministro de Exteriores de Etiopía, para indicarle que estaba dispuesto a estas negociaciones», ha precisado.

En este sentido, ha indicado que ha formado «una delegación de muy alto nivel» a la que ha dado «plenos poderes para negociar un acuerdo» y ha dicho confiar en que «estas conversaciones puedan tener lugar en un enclave neutral, como los países de la IGAD han sugerido».

Así, ha expresado su deseo de que dichas conversacoines «puedan celebrarse en Etiopía». «Nosotros queremos que Salva Kiir deje el poder, queremos un país democrático y elecciones libres y justas», ha explicado Machar, al que Kiir destituyó el pasado mes de julio.

Asimismo, Machar ha reclamado que varios dirigentes del partido gobernante SPLM detenidos desde la semana pasada a raíz del presunto intento de golpe de Estado en Yuba puedan participar en su delegación.