Duras críticas contra Obama por su acuerdo con Rusia sobre Siria

Tras el acuerdo anunciado el sábado en Ginebra por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov , las negociaciones diplomáticas pasarán ahora a las Naciones Unidas, donde el problema ya ha quedado desactivado al aceptar Washington que el texto no incluya una amenaza explícita al uso de la fuerza en caso de incumplimiento por parte de Siria.

A pesar de las reticencias de parte de la opinión pública estadounidense debido al protagonismo jugado por Rusia, Obama consideró inadmisible rechazar el acuerdo por el mero hecho de coincidir en esta cuestión con la Rusia del presidente Vladimir Putin, y criticó que se miren más los inesperados tumbos de la crisis de los últimos días que su resultado.

Intereses convergentes

«Mi único objetivo a lo largo de toda esta situación ha sido asegurar que lo que ocurrió el 21 de agosto no vuelva a suceder», afirmó, recordando el ataque con armas químicas en Siria que dio origen a la amenaza de ataque por parte de EE.UU. «Y ahora tenemos la posibilidad de asegurarnos de que no ocurra de nuevo . He dicho constantemente que donde los intereses de Estados Unidos y Rusia convergen , debemos trabajar juntos. Esto no es la Guerra Fría, no es una competición entre Estados Unidos y Rusia».

«A la gente aquí en Washington le gusta poner nota sobre el estilo. Si hubiéramos llevado a cabo algo de modo muy suave, disciplinado y lineal», comentó, contraponiéndolo a los bandazos dados los últimos días por la Casa Blanca, «entonces hubiera gustado, aunque fuera una política desastrosa. Lo sabemos porque exactamente así es como calificaron la guerra de Irak hasta que acabó explotando en nuestras caras».

En relación a la nueva estatura internacional lograda por Putin en esta crisis, Obama indicó, para desesperación de varios líderes republicanos, que «si Rusia quiere influencia en Siria, eso no daña nuestros intereses». El presidente estadounidense no quiso contestar directamente a la agresiva carta publicada el viernes por Putin en «The New York Times» , en la que censuraba la intención primera de Obama de atacar Siria al margen de la ONU, criticaba el principio del «excepcionalidad» norteamericano y se presentaba como un sólido demócrata. «No creo que Putin tenga los mismos valores que nosotros», dijo.

Respuesta republicana

El acuerdo sobre Siria alcanzado en Ginebra entre Estados Unidos y Rusia fue criticado por diversos dirigentes republicanos. El senador John McCain , que lleva tiempo reclamando una mayor implicación directa a favor de los rebeldes, descalificó lo que consideró un laxo calendario de ejecución del acuerdo, así como la falta de una resolución de la ONU que conlleve un ataque avalado internacionalmente en el caso de incumplimiento sirio.

«Nos preocupa que la mayoría de nuestros amigos y enemigos sacarán lecciones de lo que ven como un acto de provocativa debilidad por parte de Estados Unidos. No podemos imaginar una señal peor enviada a Irán mientras ese país sigue empujando por un arma nuclear», dijo McCain, en un comunicado firmado también por el senador Lindsey Graham.

Callejón sin salida

Para ambos, sin resolución que amenace, «el marco del acuerdo no significa nada; Al Assad usará los meses y meses que se le permiten para retrasar y engañar al mundo utilizando todos los trucos del libro de Sadam Husein», en un «callejón diplomático ciego» al que la Administración Obama ha sido conducida por Al Assad y Putin. En su opinión, «todavía peor es que el acuerdo no hace nada para resolver el problema real de Siria», una guerra civil que lleva ya más de 100.000 muertos.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers, calificó el acuerdo de «plan ruso para los intereses rusos; debería preocuparnos mucho». « Rusia ha capitalizado la indecisión de Obama en relación a sus políticas sobre Siria», añadió.

Newt Gingrich, que fuera candidato en las primarias republicanas del año pasado, también destacó cómo Putin se ha crecido en la crisis a costa de Obama . «Tienes a Putin jugando al ajedrez y, francamente, a Obama jugando a una especia de tres en raya para probar suerte. Putin ha dado un paso para maximizar la influencia rusa en Oriente Medio».

Por el contrario, desde el campo demócrata, el ex jefe de estrategia electoral de Obama, David Axelrod, aseguró que «completamente implementado», el acuerdo alcanzado en Ginebra es «una respuesta más efectiva» a la crisis provocada por Damasco con el uso de armas químicas contra su población civil.