Miles de partidarios de Mursi marchan en Egipto sin que se registren incidentes

[Sigue aquí las protestas, minuto a minuto]

En la capital egipcia, los manifestantes han centrado sus soflamas en el jefe del Ejército y hombre fuerte del país, Abdelfatá Al Sisi , a quien han llamado «traidor». «Mursi es mi presidente», aseguraron entre gritos los integrantes de la marcha en El Cairo, con imágenes del presidente y los fallecidos en los enfrentamientos de la semana pasada contra las fuerzas de seguridad.

Ante la convocatoria de 28 marchas en todo el país por parte de la Alianza Nacional para el Respaldo a la Legitimidad, la coalición islamista aglutinada en torno a los Hermanos Musulmanes por la excarcelación del presidente, tropas militares y unidades de las fuerzas de seguridad cerraron la emblemática plaza Tahrir de El Cairo y cortaron algunas de las principales arterias de la capital

Blindaje policial

El Ejército cerró con vehículos blindados y alambres de espino todos los accesos a la plaza Tahrir, dentro del bautizado por los islamistas como « Viernes de los Mártires », que debía suponer una prueba de fuego para comprobar la capacidad de organización y resistencia de los Hermanos Musulmanes tras la detención de casi toda su cúpula. Las fuerzas militares cerraron también con barreras y alambres la avenida Gamat Adual al Arabiya, en el barrio de Mohandisín, así como las principales calles que dan a esta avenida, en la que se encuentra la mezquita Mustafa Mahmud, otro de los lugares donde se esperaban protestas.

En torno al palacio presidencial de Itihadiya y al Ministerio de Defensa se desplegó un importante dispositivo militar y policial, con carros de combate y vehículos blindados, que afecta a las calles que se dirigen al aeropuerto. Otro de los lugares donde las fuerzas de seguridad habían incrementado su presencia es en torno a la mezquita de Rabea al Adauiya , donde el pasado 14 de agosto fue desmantelada por la fuerza la acampada que mantenían los islamistas, en la que murieron más de 600 personas.

Las protestas de este viernes se producen mientras Egipto continúa en estado de emergencia, con un toque de queda que entra diariamente en vigor a las siete de la tarde. Además, se celebran solo un día después de que el expresidente Hosni Mubarak , depuesto en la revolución popular de 2011, saliese ayer de la cárcel al haber expirado el plazo para seguir en prisión preventiva, si bien continuará bajo arresto domiciliario en un hospital militar.

Baño de sangre

Siete semanas después del derrocamiento de Mursi, la disputa entre las Fuerzas de Seguridad y los partidarios del expresidente se convirtió en un baño de sangre cuando las fuerzas de seguridad dispersaron en una brutal intervención los campamentos de protesta de los islamistas el 14 de agosto. Desde entonces, han arrestado a cientos de miembros y a algunos líderes de los Hermanos Musulmanes, una organización con 85 años de historia.

Al menos 900 personas, incluyendo 100 soldados y policías, han muerto en los últimos ocho días , según fuentes gubernamentales. Partidarios de la Hermandad dicen que la cifra real es mucho mayor. « Vamos a permanecer firmes en el camino de derrotar el golpe militar », señalaron los pro-Mursi.