Éxodo masivo de sirios hacia el Kurdistán iraquí

En los últimos días, más de 17.000 personas han cruzado hasta el Kurdistán iraquí (diez mil apenas en las últimas horas), según Acnur, que ha calificado este éxodo de uno de los más importantes desde el inicio del conflicto en Siria en 2011. Los refugiados atraviesan el río Tigris a través de un puente móvil instalado sobre sus aguas hasta alcanzar la orilla iraquí, donde el Gobierno Regional del Kurdistán y la agencia de la ONU tratan de lidiar con la situación. Miles de refugiados están siendo alojados en el campamento de Quru Gusik, cerca de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí. Otros serán realojados en la provincia de Suleimaniya.

Desde mayo hasta ahora, apenas setecientas personas habían cruzado oficialmente desde Siria hasta territorio iraquí, debido en parte a la resistencia del GRK a aceptar refugiados.

«Hay guerra, saqueos y problemas. No encontrábamos un mendrugo, así que hemos venido aquí con nuestros hijos», declara Abdulkarim Brendar a la agencia AFP. «Nos hemos ido porque había guerra, decapitaciones y asesinatos, y además no hay trabajo. La situación económica se ha deteriorado y todo se ha vuelto muy caro», asegura otro refugiado llamado Fadhel Abdullah.

Los combates son de especial intensidad en la localidad de Ras Al Ayn, donde se encuentra uno de los principales pasos fronterizos con Turquía, por cuyo control yihadistas y kurdos llevan meses peleando. Hace dos días, los enfrentamientos produjeron 17 muertos en esta localidad, cuatro kurdos y once yihadistas. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los combates en Ras Al Ayn son parte de una ofensiva más amplia lanzada por el Frente Al Nusra en las zonas de mayoría kurda.