Irán, condenada al inmovilismo en las próximas elecciones

Ahmadineyad se mostró contrariado con la exclusión de su mano derecha en las últimas dos legislaturas, Rahim Mashaei . El dirigente ultraconservador, al que la Constitución no le permite presentarse a un tercer mandato consecutivo, manifestó a través de la web presidencial su intención de recurrir esta descalificación «injusta» y para ello apelará al Líder Supremo, de quien espera que «solucione el problema», ya que considera a Mashaei «un buen creyente, calificado y útil para el país».

Hashemi Rafsanyani , de 78 años y expresidente entre 1989 y 1997, fue el otro gran ausente de la lista que hizo pública a última hora del martes el ministro de Interior. En su caso no habrá apelación al Líder Supremo, según adelantó a la agencia ISNA su director de campaña, que subrayó que «Hashemi siempre ha sido uno de los pilares del régimen y lo seguirá siendo, si Dios quiere».

Los líderes reformistas en las elecciones de 2009 siguen bajo arresto Un intento de zanjar cualquier polémica con los sectores más conservadores que acusan al veterano clérigo de alinearse con las tesis de los reformistas, cuyos líderes en las elecciones de 2009, Mehdi Kerrubi y Mir Husein Musavi , siguen en arresto domiciliario.

Con estos descartes, el Líder Supremo garantiza unas elecciones monocolores y los votantes solo podrán elegir entre conservadores y ultraconservadores, algo similar a lo ocurrido en las parlamentarias de 2012. Una medida que busca cerrar la puerta a posibles incidentes como los sufridos hace cuatro años con el estallido de la «ola verde» de protesta por la presunta manipulación a favor de Ahmadineyad. Una estrategia cauta para una república islámica inmersa en una grave crisis económica debido a las sanciones impuestas a su programa nuclear y pendiente de la guerra en Siria, su gran socio regional y aliado estratégico contra Israel.

Alianzas

Nada más hacerse pública la lista de ocho personas comenzaron las reuniones en Teherán para intentar cerrar alianzas. Saed Yalili, actual negociador nuclear y auténtico muro diplomático con el que ha chocado Occidente cumbre tras cumbre, parece el mejor colocado si la bautizada como «coalición de los tres» por los medios iraníes, en la que se encuentran Mohamed Baqer Galibaf , alcalde de Teherán, Ali Akbar Velayati , ex ministro de Exteriores, y Gholamali Haddad Adel , ex portavoz del parlamento, acuerdan apoyarle como candidato único.

Las otras dos voces conservadores son Mohsen Rezai , ex jefe de la Guardia Revolucionaria que ya participó sin éxito en los comicios de 2009, y Mohamed Gharazi , ex ministro de telecomunicaciones, pero no gozan de los apoyos internos de los nombres citados anteriormente.

Los dos candidatos restantes han sido etiquetados de «reformistas» por la prensa oficial debido a su colaboración pasada con Mohamed Jatami . Hasán Rohani fue el negociador nuclear que aceptó congelar el programa iraní antes de la llegada de Ahmadineyad y Mohamed Reza Aref llegó a ocupar la vicepresidencia, ambos podrían unir sus fuerzas en una lista única en busca del voto moderado.