FRANCIA
La diplomacia paralela de Sarkozy inquieta a Hollande
El expresidente ha dado conferencias privadas, en la costa Este de los EE. UU., en China, en el Reino Unido, en Alemania, cobradas al precio fuerte para dar «consejos»
Juan Pedro Quiñonero
La agenda diplomática personal de Nicolas Sarkozy inquieta a François Hollande y su gobierno, alarmados por una popularidad e influencia internacional del ex presidente que puede terminar transformándose en una temible maquinaria de guerra política.
En menos de cien días, Sarkozy ha sido recibido con ... grandes honores por Vladimir Putin, en Moscú, por Dilma Rousseff, en Brasilia, por Simon Peres y Benjamin Netanyahou, en Tel Aviv, por el emir Cheikh H. al Thani, en Qatar, por Ali Zeidan, en Trípoli, por el Rey de Marruecos, en Rabat, por Ban Ki Moon en la sede neoyorquina de Naciones Unidas, por José Manuel Durao Barroso y Herman Van Rompuy, en Bruselas...
A esas visitas oficiales es necesario añadir un largo rosario de conferencias privadas, en la costa Este de los EE. UU., en China, en el Reino Unido, en Alemania, cobradas al precio fuerte para dar «consejos» y «visiones personales» sobre el estado económico y político de Francia, las crisis del euro, o las crisis de Europa.
Presidente impopular
A nadie se le escapa que tan cargada agenda personal tiene un alcance político y diplomático palmario. Las opiniones «privadas» de Sarkozy sobre al estado de la economía francesa y el incierto futuro de las crisis del euro, o la tensión entre París y Berlín, son escuchadas con avidez fuera de Francia, provocando en el presidente Hollande una inquietud que una fuente diplomática resume de este modo: «En materia política, nunca hay nada privado. Y lo que Sarkozy diga en Moscú o una universidad de la costa Este americana puede tener un alcance y un costo evidente para los intereses gubernamentales».
Instalado en el pedestal del presidente más impopular de la V República, al año de su elección, François Hollande contempla con silenciosa inquietud las maniobras internacionales de su antecesor, temiendo que Sarkozy aproveche sus conversaciones «privadas» para desacreditarlo directa o indirectamente.
La diplomacia paralela de Sarkozy inquieta a Hollande
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete