Napolitano encarga a Letta la formación del gobierno en Italia

Napolitano hizo estas declaraciones ante la prensa en la sede de la presidencia de Italia, tras dar el encargo a Enrico Letta, hasta ahora vicesecretario del Partido Demócrata (PD), de formar Gobierno.

«Se ha abierto el camino hacia la formación del Gobierno, del que el país tiene necesidad y tras una espera demasiado larga. Esta es la única perspectiva posible: una amplia convergencia entre las fuerzas políticas que puedan asegura la mayoría en ambas Cámaras», afirmó Napolitano.

El número dos del Partido Democrático, Enrico Letta, ha aceptado, aunque con reservas, el encargo del presidente de la República, Giorgio Napolitano, de formar gobierno si bien ha advertido de que no está dispuesto a que dicho Ejecutivo nazca «a cualquier precio». En su comparecencia ante la prensa, Letta ha defendido que será un «gobierno de servicio al país» que deberá contar con un «programa con algunos objetivos muy precisos» y ha adelantado que mañana mismo comenzará las consultas con los partidos, durante las que espera resolver sus «reservas».

«He aceptado sintiendo sobre los hombres una gran responsabilidad porque esta situación inédita y frágil no puede continuar», ha explicado Letta, que formó parte del Gobierno de Romano Prodi y actualmente es diputado. «El país está esperando un gobierno» porque «necesita respuestas» a problemas como el paro o la situación de los jóvenes, ha afirmado, asegurando que dará prioridad a este último asunto.

Igualmente, Letta ha considerado prioritario trabajar «por una política italiana distinta, con reformas institucionales para reducir el número de parlamentarios, cambiar el bicameralismo y una nueva ley electoral». En este sentido, ha hecho un llamamiento a la «responsabilidad de todas las fuerzas políticas en el Parlamento para que todas juntas llevemos a cabo las reformas necesarias como la reducción de los parlamentarios o la ley electoral».

Enrico Letta, casado en segundas nupcias con una periodista y con tres hijos, Letta tiene una amplia cultura de gobierno: fue a sus 32 años el ministro más joven de la República italiana, como titular de la cartera de Políticas Comunitarias. Sucesivamente fue ministro de Industria y de Comercio, y hombre de confianza de Romano Prodi, ocupando el cargo de subsecretario a la Presidencia en su gobierno. Enrico Letta mantiene excelentes relaciones con el presidente Giorgio Napolitano, con diversos lideres internacionales y con el primer ministro dimisionario Mario Monti, quien muy probablemente formará parte del nuevo gobierno, quizás como ministro de Asuntos Exteriores.

El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, ha señalado tras su elección que en Italia se abre ahora el camino hacia un Ejecutivo de unidad entre las diferentes fuerzas parlamentarias, a las que instó a colaborar para este fin.

En la consultas que mantuvo ayer Napolitano con todos los partidos políticos , el presidente recibió también a Enrico Letta, encabezando la delegación del Partido Democrático. Tras su encuentro, Letta hizo una breve declaración destacando que el nuevo gobierno debe tener dos grandes objetivos: Por un lado, las reformas institucionales, con la elaboración de una nueva ley electoral como tarea más inmediatas; y en segundo lugar, aprobar urgentes medidas económicas para aliviar la dramática situación que vive el país, con prioridad sobre el trabajo para luchar contra el paro que alcanza ya a seis millones de personas. Además, según confirmó Enrico Letta, Italia pretende hacer cambiar la línea impuesta desde Bruselas, marcada hasta ahora por la austeridad con olvido de medidas para el crecimiento.

El encargo a Enrico Letta supone una implicación muy fuerte del Partido Democrático en el gobierno. Algunos de sus dirigentes habían expresado el deseo de que se evitara la participación en el gobierno de destacados líderes del PD, para no dar la imagen de que se trata de un gabinete de amplia coalición, cosa que sus bases rechazan abiertamente.

Hasta hoy, nadie en la izquierda podía imaginarse un gobierno en alianza con Il Cavaliere, descrito siempre con desprecio por la izquierda como la gran anomalía de la política italiana por su conflicto de intereses. Hoy mismo, el periódico de izquierda «Il Fatto Quotidiano» destaca abriendo su primera página que Pier Luigi Bersani, quien dimitió ayer como secretario del Partido Democrático, aseguraba hace pocos días que «nunca el PD se alearía con Berlusconi para formar gobierno». El periódico resalta que «ahora la pesadilla de los electores democráticos se hace realidad».

Buen amigo de España, el gobierno de Mariano Rajoy le concedió el pasado 1 de febrero, por su contribución a la mejora de las relaciones hispano-italianas, la Gran Cruz del Mérito Civil, «una distinción –confesó Letta a ABC– que supone para mí un gran honor y de la que me siento muy orgulloso y agradecido». Enrico Letta es presidente de la sección italiana del Foro de Diálogo España-Italia.

En la víspera de las elecciones del 25 de febrero, ABC mantenía una entrevista con Enrico Letta , quien nos daba su visión sobre cómo deben ser las relaciones entre Roma y Madrid con un nuevo gobierno italiano:

–Reforzaremos las relaciones con el gobierno de Rajoy, teniendo como base el buen trabajo que han hecho el jefe del gobierno español y Mario Monti. Para nosotros la relación con España y Francia será fundamental con el fin de crear un eje mediterráneo para el futuro de Europa, una Europa que sea la del crecimiento y no solo la de la austeridad y la recesión. Hoy la angustia por la crisis económica motiva que no se consuma y la economía siga deprimida y en recesión.

-Pedimos también a Enrico Letta que nos explicara las dos propuestas más importantes de su programa de gobierno:

Una económica y otra política. La primera será reducir el impuesto sobre el trabajo. Italia es el país europeo con un mayor desajuste o diferencia entre lo que paga el empresario y lo que recibe en su nómina el trabajador.

Prácticamente la mitad de lo que paga el empresario al empleado se destina a impuestos y contribuciones. La segunda propuesta es política: queremos cambiar de inmediato la ley electoral y reducir el número de parlamentarios. Hay 945 parlamentarios entre las dos Cámaras, son demasiados. Por eso queremos cambiar la ley electoral, que es la que quiso Berlusconi y es pésima. Haremos una nueva ley con segunda vuelta, siguiendo el modelo francés.