Los trabajadores norcoreanos no acuden a sus puestos en el polígono conjunto con el Sur
La presidenta surcoreana, Park Geun-hye, critica la retirada de los 51.000 operarios que tenían contratados 123 empresas surcoreanas
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, ha criticado este martes la retirada de los trabajadores norcoreanos del polígono industrial de Kaesong, que ambos países gestionan de forma conjunta en la frontera del Paralelo 38. Siguiendo las órdenes del régimen dirigido por Kim ... Jong-un, que se ha enrocado en una espiral de provocaciones y amenazas bélicas, los 53.000 operarios norcoreanos del complejo han faltado a sus puestos en las 123 empresas del Sur que los tienen contratados.
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«Es decepcionante que Corea del Norte dijera ayer de repente que iba a suspender temporalmente la actividad en el parque industrial de Kaesong, que ha venido funcionando sin ningún problema», lamentó la presidenta Park en una reunión del Gobierno. Además, advirtió de que «si Corea del Norte rompe las normas internacionales y sus promesas de esta manera, no habrá países o empresas que quieran invertir allí».
Enfado
En medio de la escalada militar que viene protagonizando desde hace un mes, el régimen estalinista de Pyongyang ha puesto como excusa las «provocaciones inaceptables contra la dignidad del país” para retirar a sus trabajadores. Pero la presidenta Park Geun-hye atribuye la tensión creciente a un mismo patrón de comportamiento. «¿Cuánto tiempo debemos ver este círculo vicioso sin fin del Norte provocando crisis antes de alcanzar algún compromiso a cambio de ayuda y luego creando otra nueva crisis para conseguir más acuerdos?», se preguntó, notablemente irritada por esta constante inestabilidad tan mala para los negocios.
Construido y explotado por la corporación Hyundai en territorio norcoreano desde su apertura en 2004, el polígono de Kaesong genera cada año una producción de 470 millones de dólares (367 millones de euros) y 80 millones de dólares (63 millones de euros) en sueldos que las compañías surcoreanas pagan a los trabajadores del Norte, que van directamente al Estado en lugar de a sus bolsillos. Con unos salarios medios de 127 dólares (97 euros) al mes, una fortuna en la paupérrima Corea del Norte, las empresas surcoreanas se aprovechan de esta baratísima mano de obra para abaratar costes. «Producir aquí es un 30 por ciento más barato que en China y la mitad de lo que nos valdría en Corea del Sur», explica a ABC el empleado de una compañía de componentes automovilísticos.
Incluyendo una pequeña cantidad para ayuda humanitaria y las materias primas que se envían a Kaesong, las relaciones comerciales entre las dos Coreas sumaron el año pasado 2.000 millones de dólares (1.565 millones de euros). Más allá de la importancia económica del polígono, se trata de un golpe simbólico al último ejemplo de colaboración entre las dos Coreas, que en los últimos años han acabado con las reuniones de familias separadas por la guerra y clausurado también un complejo turístico que Hyundai explotaba en el monte Kumgang.
Peor que hace cuatro años
«Esta crisis es peor que la de 2009, cuando Corea del Norte cortó el acceso al polígono de Kaesong durante una semana pero los camiones de Hyundai se encargaron de sacar la mercancía», recuerda el empleado de la empresa dedicada a fabricar piezas de coches, que deberá «recurrir a proveedores surcoreanos, con su consiguiente subida del coste, si se prolonga el cierre».
Tras invertir alrededor de 500 millones de dólares (383 millones de euros) en el parque industrial, las firmas surcoreanas temen perder todo este dinero, lo que supondría un serio golpe económico porque la mayoría son empresas de pequeño y medio tamaño. Como consecuencia de esta inestabilidad, las acciones de la Bolsa de Seúl han bajado un 3 por ciento desde la semana pasada y el won se ha debilitado un 2 por ciento frente al dólar.
La tensión podría agravarse porque Corea del Sur sospecha que Pyongyang llevará a cabo a partir de este miércoles una prueba balística de misiles de medio alcance. Con tan espectaculares fuegos artificiales, Kim Jong-un podría celebrar el aniversario del nacimiento de su abuelo y fundador del país, Kim Il-sung, y seguir demostrando su posición de fuerza para consolidar su poder
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