Los Hermanos Musulmanes denuncian los llamamientos para atacar su sede

La organización islamista egipcia Hermanos Musulmanes ha denunciado este viernes la existencia de una campaña para dañar su imagen y subrayó que los llamamientos a atacar su sede son «una muestra de odio y anarquía, no de libertad o democracia».

En este sentido, el abogado de la formación Abdel Maksud manifestó que estos llamamientos son también «una desgracia para la revolución pacífica» y «una barbarie no relacionada con la libertad de opinión y expresión». Asimismo, recalcó que cualquier ataque contra la sede del movimiento «sería un asalto flagrante contra los derechos de la gente y la propiedad privada».

«Es un insulto a los revolucionarios honorables del Egipto que se levantó contra la injusticia, la corrupción y la tiranía, así como un intento siniestro de empujarles hacia la violencia», agregó. Así, Maksud indicó que Hermanos Musulmanes «rechaza la violencia, sea cual sea su fuente» y añadió que la formación islamista «está decidida a no convertir las disputas políticas en violencia física y mantenerlas en el marco de la libertad de expresión».

Por otra parte, anunció que ha presentado una demanda ante la Fiscalía y el Ministerio del Interior contra todos aquellos que formulen llamamientos para cercar y atacar la Oficina de Guía del grupo y argumentó que los mismos «son parte de un plan para dañar la imagen de Hermanos Musulmanes y de sus miembros».

«Estos actos chocan frontalmente con la ética del gran pueblo egipcio y representan una grave violación de la ley y la Constitución», dijo, según un comunicado publicado por el movimiento en su página web.

«Los miembros de Hermanos Musulmanes son muy capaces de proteger su sede, pero quieren que la Policía haga su trabajo y salvaguarde la seguridad y la estabilidad de la patria y golpeen con puño de hierro a los que amenacen a las instituciones estatales o ataquen edificios y sedes de partidos y formaciones políticas», señaló Maksud.

Por último, solicitó a los medios de comunicación egipcios que mantengan su neutralidad y colaboren «para restaurar la seguridad y la estabilidad de la nación», al mismo tiempo que denunció que algunos medios «hostiles» han «animado» a la población a cometer actos de violencia.