Los negociadores de las FARC en La Habana llevan una vida de lujo

En un artículo titulado «El confort de las FARC en La Habana», la ONG Arco Iris, especializada en el conflicto armado, cuenta cómo los rebeldes, sus compañeras y varios miembros de las FARC andan por la Habana vieja, viven en lujosas residencias, en síntesis, lo están pasando bien.

«El gobierno dispuso que ambas delegaciones -rebeldes y estatales- se hospedaran en El Laguito, un lujoso conjunto residencial construido a finales de los años 20 del siglo pasado. Está situado en las afueras de La Habana y allí vivían los empresarios azucareros en la época de la dictadura de Fulgencio Batista; estas casas fueron las primeras en ser expropiadas por el gobierno de Fidel Castro cuando ganó la revolución en 1959. Sus dueños emigraron y viven en Florida».

El reportaje de Arco Iris, con fotos de los delegados y detalles de lo que hacen en su vida cotidiana, agrega que las instalaciones, antes llamadas Country Club, contaban en su momento dorado con campo de golf, club hípico, zona residencial, lago artificial y hotel. «Hoy el barrio donde está El Laguito se llama Cubanacán y en total son 120 casas, que tienen entre una y seis habitaciones, todas completamente amuebladas y con servicio doméstico y chófer con limusina, que atienden a los huéspedes de lo que han denominado Casas de Protocolo, que están numeradas y cuentan con un estricto servicio de vigilancia, directamente ligado al Ministerio del Interior, que garantiza la seguridad y privacidad de los huéspedes».

Mientras se mantienen resguardados en este complejo de lujo, en Colombia las FARC han recrudecido sus ataques. La semana pasada, sin ir muy lejos, perpetraron cuatro bombardeos contra la infraestructura petrolera del país y causaron cuantiosas pérdidas económicas. Asimismo el Ejército de Liberación Nacional (ELN, la segunda guerrilla del país con menos de 4.000 hombres), secuestró a seis funcionarios especializados en minería, entre ellos tres extranjeros.