Un grave escándalo financiero irrumpe en la campaña italiana
El «agujero» en el tercer banco del país salpica a Monti y aún más al centro-izquierda
Un grave escándalo financiero irrumpe en la campaña italiana
Un gran escándalo financiero ha entrado de lleno en la campaña electoral, cuando falta sólo un mes para que los italianos acudan a las urnas.
El primer ministro dimisionario, Mario Monti, ha pedido una investigación urgente por las pérdidas de unos 720 millones de euros ... que sufrió el Monte dei Paschi di Siena, el tercer banco más importante de Italia. El agujero se produjo por una serie de complejos acuerdos de derivados. El que fue presidente del banco del 2006 al 2012, Giuseppe Musari, firmó en el 2009 con el banco japones Nomura unas operaciones con derivados y finanzas estructuradas que podrían costarle hasta 720 millones de euros. Ayer, tras siete horas de reunión, los socios de Monte dei Paschi aprobaron por amplia mayoría un aumento de capital de 4.500 millones de euros.
El escándalo se agrava y crece de día en día. La presidencia de la república, gobierno y ministerio de Hacienda intentan calmar a los italianos, pero todos reconocen que el caso es muy grave y aumenta el nerviosismo entre los partidos y en las instituciones.
El banco toscano, el más antiguo de Europa, ya estaba buscando desde antes del escándalo un rescate gubernamental por 3.900 millones de euros. El ejecutivo de Mario Monti había dispuesto esa cantidad en bonos para arreglar el «roto» de Monte dei Paschi di Siena, y por eso ahora es objeto también de críticas.
El Banco de Italia, el organismo monetario nacional, afirmó que la entidad Toscana le ocultó la información sobre sus maniobras con derivados. El gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco rechazó las críticas sobre su falta de supervisión diciendo que no tenía nada que esconder. Sin embargo, el diario Corriere della Sera , citando documentos del banco central, ha informado de que sus inspectores expresaron su preocupación sobre la supervisión de los derivados incluso en 2010.
Trasfondo político
Monti defendió al Banco de Italia, cuyo gobernador en el momento de las pérdidas era Mario Draghi, actualmente el presidente del Banco Central Europeo, quien también se enfrenta a críticas por no detectar el problema que se gestaba en Monte Paschi.
«Hay que responder a este episodio con la mayor claridad y ser rigurosos con los responsables», ha dicho Monti, quien ha prometido hablar ante el Parlamento sobre el tema. Ante la preocupación que se ha extendido entre los italianos, Mario Monti ha tenido que hacer un llamamiento a la tranquilidad: «Los ahorradores italianos deberían saber, y creo que saben, que los bancos italianos han sido de los más sólidos durante la crisis», dijo Monti, añadiendo que Monte Paschi di Siena era el único banco al que las autoridades europeas requerirán elevar la capitalización.
El escándalo se ha convertido en un tema incendiario en la campaña electoral. Se ven implicados especialmente el Partido Democrático (PD), favorito en las encuestas para ganar las elecciones, el gobierno saliente de Monti por su decisión de disponer de 3.900 millones de euros en bonos y el Banco de Italia por sus controles al parecer no muy eficientes.
Especialmente delicada es la situación del PD, debido a los históricos lazos entre Monti Paschi di Siena y ese partido de centro-izquierda. De hecho, Mario Monti ha dicho sin rodeos: en el escándalo «tiene que ver el Partido Democrático, porque siempre ha tenido mucha influencia en ese banco».
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