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ABC Cultural

La revolución del Conde-Duque de Olivares que acabó con el vicio (y la diversión) en España

En el nuevo libro 'Olivares: reforma y revolución en España (1622-1643)', editado por Arzalia, Manuel Rivero Rodríguez explica el enorme calado de las reformas morales que pusieron punto final al Siglo de Oro

La verdad sobre el Duque de Alba, el genio militar incapaz de sosegar la revuelta de Flandes

Retrato ecuestre del Conde-Duque de Olivares. ABC
César Cervera

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Cuenta la tradición que siendo príncipe Felipe IV era engreído, antipático, caprichoso y se hacía rodear de palmeros que le reían los desplantes como si fuera el más brillante cómico del planeta. Gaspar de Guzmán y Pimentel, el gentilhombre de cámara del príncipe, ... se convirtió en una víctima habitual de las fanfarronadas del joven. Un día Olivares se encontraba recogiendo el orinal del príncipe cuando éste comentó con voz clara, y en su presencia, lo cansado que estaba de ver la cara del conde cada día. El suyo constituía un aspecto grave, de tez morena, ojos duros y aspecto robusto. Frente a las risas que siguieron, Olivares se limitó a besar el receptáculo de las deposiciones principescas sin hacer comentario alguno. Era su forma de decir que por obediencia estaba dispuesto a todo.

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