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ABC Cultural

La triste verdad tras el mote del Rey «pasmado»: la tragedia de Felipe IV

El historiador Alfredo Alvar defiende en su monumental biografía del gran Rey del Siglo de Oro español que no era ningún pasmado

César Cervera

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Anochecía en el Alcázar Real cuando entró Felipe IV y se abrazó tiernamente a su hija María Teresa , tras el peor viaje de su vida. En octubre de 1646, el Monarca había acudido a Zaragoza con su bizarro heredero, Baltasar ... Carlos , para enseñarle en qué consistía el arte de reinar, sin sospechar que una súbita enfermedad iba a matar a su único hijo varón. A Madrid regresó solo: «He ofrecido a Dios este golpe, que os confieso me tiene traspasado el corazón y en este estado que no sé si es sueño o verdad lo que pasa por mí». Dos años antes, el soberano también había perdido a su esposa y a su hermano, el célebre Cardenal Infante .

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