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Las 14 preguntas secretas que circularon entre los militares de Franco para restaurar al Rey en 1956

El documento original de la encuesta se encuentra en el Archivo Histórico de la Fundación Francisco Franco bajo el epígrafe 'Encuesta juanista entre militares', que fue realizada en un momento en el que se produjeron varios intentos de conspiración contra el dictador

Las increíbles dos vidas del anarquista que casi mata a Franco cuatro días antes de la Guerra Civil

Montaje con Franco (izquierda) y Don Juan de Borbón, en la década de 1950 ABC

Israel Viana

Madrid

En la década de los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado, en España se promovieron algunos amagos de conspiraciones monárquicas contra la dictadura, promovidas por un grupo de generales que criticaban a Franco por no haber restaurado la Corona, como había prometido, y haber acumulado todo el poder en su mano. Hace unos días ya les contábamos en ABC la extraña muerte del protagonista de uno de estos complots, el capitán general de Cataluña, Juan Bautista Sánchez, en 1957.

La noche del 29 de enero de aquel año, su cuerpo apareció en la habitación del Hotel Prado de Puigcerdá, en Gerona. La autopsia determinó que había sido «víctima de un ataque al corazón», pero esta versión oficial fue puesta en duda desde el primer momento. Por toda España circularon los rumores de que el militar había sido asesinado por orden del dictador, unos años después de que este se hubiera sorprendido con el resurgimiento de la actividad monárquica.

En febrero de 1950, de hecho, Franco recibió a varios generales que le preguntaron si había tomado ya las medidas necesarias para garantizar la sucesión monárquica a su muerte. En septiembre de ese mismo año, en España se solicitaron 15.000 pasaportes para asistir a la puesta de largo de la hija mayor de Don Juan de Borbón en Estoril. Y, en las limitadas elecciones municipales que se celebraron un mes después, se presentó una candidatura independiente de monárquicos que tuvo un inesperado éxito.

Esto llevó al dictador a aproximarse a Don Juan, con el objetivo de tranquilizar a los defensores de este. En 2008, contaba Xavier Casals Meseguer en su artículo '1957: El golpe contra Franco' (revista 'Ayer') que algunos juanistas se plantearon derrocar al Caudillo en 1952. Uno de ellos, incluso, sugirió su asesinato. Esta situación propició un segundo en el palacio de Las Cabezas de Cáceres, donde el jefe de Estado definió los límites del activismo monárquico: «Lo que no consiento ni consentiré es que los propagandistas de la doctrina monárquica caigan en la impaciencia de decirnos: 'Quitaos vosotros, que nos ponemos nosotros'». Y, un mes después, zanjó la cuestión: «La sucesión del Movimiento Nacional es el propio Movimiento».

«Golpe de fuerza definitivo»

Efectivamente, las aspiraciones monárquicas existían dentro del régimen franquista y se conoce perfectamente cómo se gestaron algunas de las conspiraciones y cómo las aplastó Franco con la ayuda de los falangistas. Se ha llegado a decir, incluso, que Don Juan animó a Juan Bautista Sánchez a efectuar «un golpe de fuerza definitivo contra la dictadura» en febrero de 1956. Pero el detalle que ha pasado desapercibido para la mayoría de los libros de historia, incluido en un par de artículos especializados, es el cuestionario secreto que circuló entre un numeroso grupo de militares, ese mismo mes, para sondear la orientación monárquica que tenían.

Una de las copias se encuentra en el Archivo Histórico de la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) bajo el siguiente epígrafe: «Encuesta juanista entre militares. Documento de la Secretaria General del Ministerio de Información, sección informativa, núm. 26.600». Según se indicaba, las respuestas a las catorce preguntas debían ser recopiladas y entregadas «a los generales [¿Carlos?] Asensio, [¿Miguel?] Rodrigo y [¿?] Cavanillas», según sugiere Casals en su artículo. Con ellas, los autores pretendían, aparentemente, crear un clima de opinión, más que canalizar uno existente, ya que el texto incluye algunas normas programáticas.

El objetivo era crear un clima de opinión, más que canalizar uno ya existente, por lo que se desprende del hecho de que en el texto se incluyeran algunas normas programáticas entre las preguntas. No hay noticias de que el cuestionario llegara a oídos de Franco, el cual comenzaba con la siguiente introducción o declaración de intenciones: «La presente situación política puede desembocar en un nuevo cambio de impresiones sobre las modificaciones que precisa [...] el régimen actual, para adaptarlo a [...] una monarquía eminentemente popular [...]. Por ello se ofrece a la consideración general una lista de puntos sobre los que parece más urgente e interesante reunir opiniones».

Reportaje la conspiraron contra Franco, publicado por 'Blanco y Negro' en 1979 ABC

El cuestionario

A continuación aparecían las 14 cuestiones sobre las que los militares debían dar su opinión:

1. Nombrar al Caudillo Regente, ¿facilitaría la evolución nacional hacia la Monarquía?

2. La representación de la Monarquía se encarna de hecho y de derecho en Don Juan de Borbón y Battemberg bajo el nombre de Juan III.

3. La restauración de la Monarquía no puede llevarse a efecto sin ofrecer al país una carta del pueblo en la que se estatuyan los derechos de los ciudadanos y la órbita y desenvolvimiento de los poderes públicos.

4. Forma y plazo para pasar de este régimen a la Monarquía. ¿Viene el Rey desde el primer momento o le precede un gobierno provisional?

5. En el interín se redacta y aprueba una Constitución. ¿Conviene restablecer provisionalmente la de 1876 o se hace pública una declaración de principios por el Rey?

6. Carácter y nombre de la representación nacional que ha de ejercer el poder legislativo.

7. Obligación de reconocer a los ciudadanos las libertades cristianas y el respeto a los derechos humanos.

8. Desaparición radical de todo producto totalitario. ¿Partidos?

9. El Estado seguirá siendo católico sin mengua del derecho de todos a profesar cualquier otra religión.

10. En el orden financiero se propugna la austeridad de gastos y disminuir la presión fiscalizadora.

11. En lo económico, respeto a la iniciativa privada y libre competencia.

12. Continuidad de las relaciones contractuales en materia laboral. ¿Sindicatos?

13. Administración de Justicia independiente de otro poder.

14. Posibilitar a las Fuerzas Militares que acrediten su patriotismo dentro de la mayor disciplina.

La agitación monárquica que representa esta encuesta continuó después con otras acciones de índole parecida. Como explicaba Laureano López Rodó en su libro 'La larga marcha hacia la Monarquía' (Noguer, 1977), circuló una suerte de «documento de trabajo» en esa misma época, aunque Casals no tiene muy claro si se trataba de un original o un texto reproducido. En ese se decía: «En la primavera de 1956, Juan Claudio Güell, conde de Ruiseñada, entrega a don Juan Bautista Sánchez un memorándum, plan de actuación o proyecto de reorganización del Estado, como quiera llamársele, para su estudio y difusión entre otros generales monárquicos.

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