La olvidada prohibición de Franco para proteger el origen español de la Coca-Cola
En 1880, seis años antes del nacimiento del famoso refresco, tres amigos de la localidad valenciana de Aielo de Malferit crearon un jarabe con un sospechoso parecido este que llamaron Jarabe Superior Nuez de Kola Coca y presentaron en Filadelfia
Aielo de Malferit: la orgullosa cuna española de la fórmula de la Coca Cola

ABC incluyó los tres primeros anuncios del refresco en agosto de 1929, durante la dictadura de Primo de Rivera: 'Ahora puede usted deleitarse saboreando la famosa Coca-Cola', 'En 78 países es la bebida favorita y ahora está de venta aquí' y 'Por toda Europa va extendiéndose su éxito' ... . Faltaban todavía dos años para que se proclamara la Segunda República, pero el popular refrigerio ya caminaba con paso firme hacía su monopolio mundial, y quería extenderlo también a España. Por supuesto, con el secreto de su fórmula siempre a salvo.
A un precio de 40 céntimos, los anuncios explicaban que, ese año, estaban vendiendo ocho millones de botellas al día en todo el mundo. Añadía también que, «en la composición de Coca-Cola, entran catorce frutas distintas sabiamente mezcladas» y que «las personas expertas en el conocimiento de las bebidas exóticas creían imposible que hubiese otra cuyo gusto sedujese tanto por exquisita y desconocida». Con el misterio como bandera, la multinacional iba ganando terreno en todo el planeta a una velocidad de vértigo.
En el mundo se venden actualmente una media de 1.900 millones de botellas o latas de Coca-Cola al día
Según una noticia reciente, en el mundo se venden actualmente unas 1.900 millones de botellas o latas al día entre sus diferentes formatos. The Coca‑Cola Company cuenta, además, con más de 24 millones de puntos de venta en 200 países que dan empleo directo a más de 71.000 personas. ¿Por qué no ha difundido nunca la multinacional su ingrediente secreto? Hace una década, el programa de radio estadounidense This American Life aseguró que la fórmula original se encontraba en la fotografía que ilustraba un artículo sobre la historia de la Coca-Cola, publicado en el diario 'Atlanta Journal Constitution' en 1979.
La imagen mostraba una lista de ingredientes escrita a mano, en 1886, por un amigo del creador de la bebida. Se encontraba en un libro de boticario que ha pasado de generación en generación y que se encontraba en manos de una mujer de Griffin (Georgia). La compañía, sin embargo, mantuvo la versión oficial de que su receta se encuentra en una caja de seguridad de Atlanta bajo una clave que solo conocen dos empleados. La historia oficial afirma, igualmente, que su origen se encuentra en esta misma ciudad estadounidense del estado de Georgia en 1886.

De Valencia a Atlanta
El 8 de mayo de ese año, en la farmacia Jacobs de Atlanta, el farmacéutico John Stith Pemberton comenzó la comercialización de un jarabe ideado para combatir los problemas de digestión y aportar energía al consumidor. Durante los primeros tiempos, vendía unos nueve vasos al día, a un precio de 5 centavos cada uno. Este no tardó en darse cuenta de que la bebida que había creado podía ser un éxito. Su contable, Frank Robinson, fue quien ideó la marca Coca-Cola y diseñó el logotipo. En 1891 se fundó The Coca-Cola Company y, dos años después, registraron la marca.
El Jarabe Superior Nuez de Kola Coca tenía el mismo color, un sabor semejante y los mismos ingredientes principales que la Coca-Cola
Lo que nunca mencionó la multinacional es que, seis años antes, en el pequeño pueblo valenciano de Aielo de Malferit inventaron un jarabe con un sospechoso parecido al célebre refresco. Su nombre, Jarabe Superior Nuez de Kola Coca, de la que no encontramos ningún anuncio en la prensa de la época, pero que todavía se produce en la actualidad con un sorprendente parecido con la Coca-Cola. Tiene el mismo color, un sabor semejante, aunque más concentrado, y los mismos ingredientes principales: nuez de Kola y hojas de coca de Perú. Es decir, una misma base para una bebida española que ya está sobradamente probado que nació seis años antes.
Fueron tres amigos de Aielo –Bautista Aparici, Ricardo Sanz y Enrique Ortiz– los que crearon, en 1880, la innovadora fábrica de licores J. J. Mompó. Entre sus clientes pronto se encontró la Casa Real, lo que les daría una popularidad que se tradujo en varios premios internacionales por la originalidad de sus licores. Gracias a ello, el primero de los socios, que ejercía de comercial, comenzó a recorrer el mundo con una maleta cargada de muestras de sus productos. En 1885, un año antes del nacimiento de Coca-Cola, se presentó con su Jarabe Superior en un certamen de bebidas en Filadelfia, donde se cree que coincidió con Pemberton.
Wine Coca
Poco después fue cuando, curiosamente, apareció en el mercado estadounidense la bebida de este farmacéutico de Atlanta, que en un principio se llamó Wine Coca (vino de coca). A día de hoy, los cerca de cinco mil habitantes de Aielo de Malferit siguen convencidos de que Coca-Cola les robó la fórmula y que, por lo tanto, el origen del famoso refresco es valenciano. Lo demuestran las primeras etiquetas de aquel jarabe y el Diploma de Mérito Extraordinario que este obtuvo en Londres en 1882. Creen, además, que la supuesta apropiación se produjo por no registrar el producto a tiempo.
La Nuez de Kola Coca no fue registrada como licor hasta 1903. Un año después encontramos anunciados otros vinos que contienen kola de coca anunciados en revistas como 'Caras y Caretas'. En ABC, a mediados de la década de 1920, se publicitaron jarabes contra la anemia, la tuberculosis y la debilidad en general que también contenían este ingrediente. También «vinos medicinales» del Laboratorio Lukol. Pero en esa época la venta de Coca-Cola ya se había disparado en Estados Unidos, mientras la fábrica de licores de Aielo pasaba por diferentes dueños.
En 1930, anuncios de Coca-Cola aparecían ya prácticamente a diario en este periódico. «Refresca y da ánimo para continuar con brío», podía leerse en uno de ellos. «En cualquier momento, esta deliciosa bebida de sabor y aroma exquisitos apagará su sed, hará desaparecer la sensación de cansancio y le dará ánimos para continuar su ejercicio o labor. La composición es sana y agradable al paladar. Solo entran en ella productos naturales de diferentes frutas a las cuales debe su sabor y aroma deliciosos», apuntaba después, incluyendo también declaraciones de Gaspar Rubio, el gran goleador de la época en el Real Madrid y la selección española.
La posguerra
Durante todo ese tiempo, el Jarabe Superior Nuez de Kola Coca fue cambiando de dueño una y otra vez a la sombra del refresco estadounidense, hasta que su fábrica fue ocupada al comienzo de la Guerra Civil. Durante el conflicto y en los primeros años de la dictadura su producción continuó, aunque a media máquina por la escasez de los productos con los que se hacía. Un dato curioso que podría explicar este origen hispano es que, cuando el régimen franquista se enteró de que la multinacional quería implantar su fábricas en España para producirla directamente aquí, impidió su comercialización para evitar confusiones con la 'Nuez de Kola Coca'.
La Coca-Cola se dejó de vender en España antes de que Eisenhower comenzara a negociar con Franco la salida de España de la autarquía
Eran los años de la autarquía. Es decir, que la Coca-Cola se dejó de vender en España antes de que el presidente Dwight D. Eisenhower, primero, y Harry Truman, después, comenzaran las negociaciones en secreto con Franco para sacar a España de su aislamiento internacional. A cambio, el dictador español tenía que dejar que Estados Unidos implantara varias bases militares en nuestro país. Las conversaciones se produjeron entre 1951 y septiembre de 1953 y, al finalizar, la multinacional envió rápidamente a varios representantes hasta Valencia para obtener permiso de Nuez de Kola Coca a golpe de talonario.
El ya mundialmente famoso refresco solucionó por un precio de entre 30.000 y 50.000 pesetas, según han apuntado algunos historiadores locales, pero la cantidad nunca se ha confirmado, pues no existen justificantes. En cualquier caso, Coca-Cola no solo pudo reanudar su comercialización en España, tal y como ocurría en las décadas de 1920 y 1930, sino que obtuvo el permiso para fabricarla en el país y abaratar sus costes de producción. En 1971 uno de sus empleados de Nuez de Kola Coca, Juan Juan Micó, la adquirió a su anterior dueño, que pensaba cerrarla.
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