Así nacieron en España los boinas verdes, los guerrilleros de las operaciones más extremas

Doscientos años después, las armas y la tecnología evolucionaron de forma radical, no así las ganas de algunos, como los vietnamitas o los afganos, de sacar provecho al terreno y a la sorpresa frente a fuerzas mejor equipadas. Los ejércitos occidentales respondieron al desafío de la guerra asimétrica con los boinas verdes, soldados pensados para luchar en grupos muy pequeños y especializados en contrainsurgencia a imitación de lo que los SAS británicos habían estado haciendo durante la Segunda Guerra Mundial.

En esas mismas fechas, el Ejército español también puso los cimientos para hacerse con sus propios guerrilleros modernos, vestidos con su característica boina verde y agrupados en unidades con nombres de guerrilleros y de militares célebres de la historia del país, como El Cid, General Cabrera, Espoz y Mina, General Castaños, Pablo Morillo…Como explica el Mando de Operaciones Especiales en su web, la primera Unidad Guerrillera se creó, a finales de 1961, a base de tropas voluntarias que, eso sí, luego debían superar unas pruebas de selección y eran recompensados con un plus de 12 pesetas por día de campo y 6 pesetas por día de cuartel.

Con el paso de las décadas estas unidades especiales empezaron a adiestrarse también en tareas de infiltración y evacuación en zonas de combate. Además, estos soldados de élite son empleados frecuentemente para asesoramiento y adiestramiento de tropas aliadas. Con fecha 2 de Mayo de 1979 nació el GOE I en la Base de San Pedro ( Colmenar Viejo) con una estructura que seguía el modelo de operaciones especiales.

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Hoy, existen tres unidades de Grupos de Operaciones Especiales (GOE) dentro del Ejército de Tierra Español: GOE «Valencia» III, GOE «Tercio del Ampurdán» IV y la Bandera de Operaciones Especiales «Caballero Legionario Maderal Oleaga» XIX (BOEL). Cada unidad GOE se divide en equipos operativos de veinte soldados, suboficiales y oficiales. Los aspirantes a entrar en los GOE deben realizar el habitual entrenamiento de las tropas terrestres y obtener la aptitud de «cazador paracaidista» (curso de paracaidismo automático) solo para poder acceder al proceso de selección.

Una vez dentro, los aspirantes a boinas verdes son llevados al límite tanto física como psicológicamente durante seis meses en unas pruebas que superan alrededor del 30 por ciento de candidatos. Supervivencia, explosivos y contraguerrilla son algunas de las materias donde se hace más hincapié. Sin embargo, salir apto de este curso de habilidades extremas únicamente es el principio. La siguiente fase del adiestramiento es el curso avanzado de operaciones especiales, donde los soldados son integrados en unidades operativas y entrenados de forma extrema durante otros seis meses.

La mayoría de operaciones de estos grupos, cuyos integrantes activos aparecen incluso con pasamontañas en las ceremonias de entrega de medallas, no son reconocidas por el Gobierno y resulta casi imposible reconstruir su historial. Han estado presentes en Afganistán, Líbano, Bosnia, Kosovo, Irak, Mali, Somalia, pero se conocen pocos detalles al respecto de lo que hicieron en cada destino. Los GOE españoles están considerados como una de las cuatro unidades de operaciones especiales más eficaces de la OTAN junto con las de Francia, Legión Extranjera, Reino Unido, S.A.S. y Estados Unidos, S.E.A.L. y Delta Force.