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ABC Cultural

Felipe II se fue a la guerra: así reaccionó el Rey Prudente ante los horrores de la batalla de San Quintín

El pintor Augusto Ferrer-Dalmau firma un cuadro brillante sobre la contienda que sirvió al Rey Prudente como excusa para construir El Escorial

César Cervera

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Durante un tiempo Felipe II, como todo hijo orgulloso, quiso ser como su padre. Actuar como él, vestir como él y, por supuesto, batallar como él. El Rey Prudente recibió una educación humanista que también incluyó una instrucción continua en equitación y en justas ... de caballería. Se esperaba que algún día también Felipe II, al que le apasionaba la lectura de obras de caballería como «El Cantar de mío Cid» o «Amadís de Gaula» , se convirtiera en un rey guerrero como Carlos V, presente en importantes acciones militares como la Jornada de Argel (1541), la toma de Túnez (1535) o la batalla de Mühlberg (1547), entre una infinidad de lances.

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