Eduqueision for de sítisensip
JUAN MANUEL DE PRADADECÍA Jardiel que el humor es el zotal de la literatura. Un

Decía Jardiel que el humor es el zotal de la literatura. Un chorrito de humor desinfecta la prosa más campanuda y pretenciosa, despioja la escritura más lastrada de retoricismos y maulas expresivas. Pero el zotal del humor, que tantos beneficios procura en literatura, puede aplicarse también en otras facetas de la vida, allá donde cualquier plasta amenaza con asfixiarnos. En la Comunidad Valenciana alguien ha tenido la idea deliciosamente jardielesca de aplicar el zotal del humor a los engranajes del Matrix progre, impartiendo en inglés las clases de Educación para la Ciudadanía. Sólo a un genio coñón podría ocurrírsele semejante idea; y, puesto que los genios coñones no suelen florecer en el ámbito de la política, propongo que se le levante un monumento.
La Educación para la Ciudadanía se convierte así en «Eduqueision for de Sítisensip»; y lo que fue concebido como un instrumento de ingeniería social deviene una mascletá magna, mezcla de galimatías y farfolla demencial. El genio coñón que ha impulsado esta iniciativa debió de pensar: ya que los sicarios del Régimen nos obligan por ley a convertir las escuelas en centros de reclutamiento para el Matrix progre, vamos a dinamitarles el invento desde dentro. La «Eduqueision for de Sítisensip» valenciana es al Matrix progre lo mismo que el Chiki Chiki a la música vocal: un acto de risueño y saludable vandalismo. A un niño de diez años le dices, como pretenden los ideólogos de Educación para la Ciudadanía, que explore su sexualidad hasta encontrar la opción que más le agrade y lo conviertes en carne de psiquiatra; en cambio, se lo dices en inglés y el niño se mea de la risa.
Urge que esta iniciativa valenciana sea de inmediato adoptada por otras autonomías. Urge que todo colegio no completamente sometido a los designios del Matrix progre la incorpore a sus planes de enseñanza. La «Eduqueision for de Sítisensip» puede convertirse así, para los alumnos de las nuevas generaciones, en algo parecido a lo que fue la «teoría de los conjuntos» para los alumnos de la mía: una desquiciada gilipollez que el día de mañana recordarán como se recuerdan las resacas de calimocho, entre el bochorno y la hilaridad. Traducida al inglis pitinglis, la ominosa Educación para la Ciudadanía, que ha sido urdida para asegurarse la fabricación en serie de cretinos que comulguen sin rechistar las ruedas de molino del Matrix progre, se convertiría en un repertorio de paparruchas irrisorias. Las consignas ideológicas que el Régimen pretende insertar en el disco duro de los niños, para que el día de mañana actúen como autómatas obedientes y genuflexos, quedarían reducidas a una logomaquia ininteligible. Para que el efecto jocoso resulte aún más irresistible, propongo que los contenidos de los manuales de Educación para la Ciudadanía sean pasados por el traductor automático de Google, que suele deparar unos estropicios semánticos y un desparrame sintáctico la mar de cachondo. Las clases de «Eduqueision for de Sítisensip» deberían enriquecerse, además, con exposiciones orales de los alumnos en inglés macarrónico, para que la sensación de caos babélico alcance cúspides de surrealismo. Y, de vez en cuando, se podría invitar a algún valenciano adicto al Régimen, como el bueno de Bernat, para que diese una lección magistral en su inglis pitinglis de currículum tuneado: «My dear children and childran: you are only tempests of hormons, you are only a batiburrillo of cells, but I love you sooooo much».
¡Quién pudiera ser niño valenciano para recibir clases de «Eduqueision for de Sítisensip»! A ese genio jardieleso que tuvo la feliz idea de rociar con zotal la plasta adoctrinadora con la que el Régimen pretende asfixiarnos habría que erigirle un monumento. Algún día no muy lejano su nombre será escrito con letras de almagre como ejemplo de resistencia sagaz contra el Matrix progre; mientras tanto, el mejor homenaje que podemos tributarle consiste en universalizar su ocurrencia. A ser posible, sustituyendo el inglés por el chino.
www.juanmanueldeprada.com
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