CiU presenta una nueva propuesta de financiación más próxima a la posición del tripartito
El tripartito catalán considera que CiU ha hecho un esfuerzo de "aproximación" en su nueva propuesta financiación, "inspirada", según Artur Mas, en la inicial, aunque no será tachada de inconstitucional: la Generalitat recaudaría los impuestos de los catalanes y pactaría con el Estado una "cuota de retorno", como el cupo vasco.
La propuesta incorpora algunas ideas del tripartito, así como conceptos incluidos en el Estatuto vigente desde 1979, para evitar que pueda ser tachada de inconstitucional, aunque todavía está "inspirada" en su idea inicial de concierto económico solidario. ERC la ha considerado "prima hermana" del modelo de la izquierda y el PSC ha optado por la cautela hasta conocer la opinión definitiva del Gobierno catalán.
El jefe de la oposición catalana aseguró en rueda de prensa que su nueva oferta "no es un ultimátum", si bien advirtió de que el modelo definitivo que se negocie con el tripartito "no puede quedar por debajo" de los actuales planteamientos de CiU.
Según Mas, "se puede cambiar una palabra o una frase" de su última propuesta, "pero no pueden quedar debilitados los conceptos", ya que en ese caso "se desnaturalizaría" el conjunto del modelo.
El «cupo» catalán
Una de las novedades que CiU plantea es la "cuota de retorno" -similar al cupo- que pagaría la Generalitat al Estado, cuyo cálculo no estaría vinculado al PIB catalán, como inicialmente se proponía, sino al rendimiento de los impuestos recaudados en Cataluña.
Como criterio para calcular por primera vez "cuánto dinero le corresponde a Cataluña", Mas rescata una idea apuntada en el artículo 45 del actual Estatuto.
"En el 'momento cero', a Cataluña le correspondería una cantidad -sobre el conjunto de ingresos del Estado- equivalente a la media entre el esfuerzo fiscal de los catalanes -calculado de acuerdo con el IRPF- y la población", explicó Mas, quien, sin embargo, se negó a aventurar la cifra que esta fórmula reportaría a Cataluña, para no provocar una "guerra de números".
Esta cláusula, que, según Mas, "nadie se atreverá a decir que es inconstitucional" porque refleja "exactamente" lo que plantea el Estatuto vigente, "desgraciadamente no se ha aplicado en 25 años".
Con el paso de los años, la cuota de retorno se calcularía de forma pactada entre la Generalitat y el Estado, en el marco de una comisión paritaria bilateral.
Según CiU, "los impuestos se recaudarían en Cataluña por parte de la Generalitat, pero una parte le correspondería al Estado, que la cobraría en forma de un porcentaje fijo".
"Ahora, Cataluña participa de una cesta de impuestos que cobra el Estado. Con nuestro modelo, el Estado participaría en una cesta de impuestos cobrados por la Generalitat, que tendría la llave de la caja", detalló.
En cuanto a la aportación a la solidaridad, CiU avisa de que no puede ser "ilimitada" y su objetivo debe ser que los servicios prestados por los diferentes gobiernos autonómicos puedan alcanzar niveles similares, siempre que realicen un esfuerzo fiscal similar.
IVA e IRPF
Otra novedad que plantea CiU es que el Estado transfiera a la Generalitat el 100% de los impuestos recaudados en Cataluña, de forma que el impuesto de sociedades, el IVA o el IRPF pasarían a ser íntegramente recaudados por la administración catalana.
CiU acepta que la Generalitat tenga capacidad normativa -pero no "la" capacidad normativa- sobre todos los tributos estatales soportados en Cataluña, corrección recomendada por el Consejo Consultivo y aceptada ya por el tripartito. También plantea que la nueva agencia tributaria catalana "colabore" con la estatal.
En cuanto al blindaje de la financiación, propone una cláusula que invoca el principio de subsidiariedad -defendido por Pasqual Maragall- y alude al respeto a los principios de la Constitución.
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