Bertín Osborne y Gabriela Guillén presentan públicamente a su hijo Arian David: «No quiero que sea un niño escondido»

Nadie vio venir esta bomba con la entrevista y las fotos más esperadas. Eso sí, y según aclaró la publicación, a pesar de ser una sesión de fotos compartida, «no posaron juntos para evitar maltentendidos». Aunque o quedó muy claro cuáles eran esos posibles «malentendidos». El cantante no posa en ningún momento con la madre del niño, Gabriela Guillén.

En cualquier caso, el pequeño Arian David ya sabe que sus padres se pueden juntar, aunque sea para una exclusiva. Bertín Osborne, de 70 años, ha posado con su último hijo en brazos y dejar así inmortalizada la imagen para que la viera toda España. Hace tres, Gabriela Guillén anunció al mundo que se esperaba su primer hijo, el séptimo del cantante, y a partir de ahí los padres iniciaron una desagradable disputa que ha tenido de todo, y generalmente pocas cosas edificantes.

«Yo nunca quise ser padre otra vez. Pero vale, lo soy. Así son las cosas. Ahora ayudaré a que el niño tenga sus estudios estupendos y que viva lo mejor que pueda», ha explicado ahora Bertín Osborne a '¡Hola!' con toda claridad en su entrevista.

Hace relativamente poco, Gabriela Guillén comenzó a tender puentes hacia una posible 'normalización' de las relaciones, si es que se puede emplear este término en un caso como este, pues ella no tuvo un padre. No quería que su hijo creciese sin uno. La exclusiva con '¡Hola!' parece un buen comienzo.

No obstante, y para los malpensados, la propia revista ha querido aclarar: «Esta estampa paterno-filial -y otras, como bañarse con su pequeño en la piscina, montarlo a caballo o pasar un fin de semana entero jugando con él- forman parte de su vida desde hace un año y medio. No sabemos si a diario, pero sí con cierta regularidad».

«Para mí, por un lado, ejercer de padre es complicado a estas alturas de mi vida. Y por otro, el niño no tiene culpa de nada. No tiene culpa de los errores que hayamos podido cometer sus padres«, ha afirmado Bertín Osborne.

Por su parte, para Gabriela Guillén, «ha pasado lo que tenía que pasar». Se explica: «Para mí, lo más importante es mi hijo y, durante este tiempo, solo he querido mantener su intimidad para que no le dañaran y manteniéndolo al margen de todo. La carita del bebé en oculto, pero él no tenía que estar escondido».

La fisioterapeuta paraguaya reconoce en la entrevista que «yo conocí a un Bertín y luego apareció otro que... no reconocía, porque no era el hombre de quien yo me había enamorado». Y añade: «Estábamos muy bien juntos, porque Bertín es una persona supercariñosa... Quizá no teníamos ningún tipo de futuro, pero sí que estábamos a gusto... Pero de repente vino un tsunami. De la noche a la mañana. A mí me sacudió en todos los sentidos. Pero, aun así, he hecho frente y me he hecho cargo de lo que me tocaba».

Gabriela Guillén reconoce que «ha sido muy duro» y que ha estado «realmente sola» en todo este proceso, a pesar de que Bertín Osborne jugaba en la piscina y pasaba fines de semana enteros con el pequeño, pero ella salió adelante. «Mi hijo me daba esa fuerza. Yo estaba luchando por él. Era verle la carita y que volviera a nacer la ilusión. Él me ha hecho mucho más fuerte de lo que yo era antes», resume. Una madre coraje.