El truco de Arguiñano para hacer la mejor bechamel

Pero, tranquilidad, te traemos un truco con el que estamos seguros tendrás una bechamel deliciosa para tus ricos platos. Y es que este truco nos llega de manos de uno de los maestros actuales de la cocina: Karlos Arguiñano . 

El televisivo cocinero ya nos tiene acostumbrados a sus consejos y trucos entre los fogones. Te hemos contado, por ejemplo, cómo usan él y su hijo la harina para trabajar una masa . Y es que, aunque cada maestrillo tiene su librillo, es evidente que a este chef no le importa compartir su sabiduría culinaria. 

Pero antes de ir al truco, hablemos un poco más de la bechamel. 

El origen de la salsa bechamel hay que buscarlo en la cocina francesa o italiana . Aunque en la actualidad se trata de una salsa que se elabora en todas las cocinas del mundo. 

Consiste en añadir leche a un sofrito de harina que se hace con alguna grasa. Desde su origen, esta salsa ha cambiado poco. Los ingredientes esenciales siguen siendo la grasa, la leche y la harina. Luego han venido otros ingredientes añadidos. 

Al final, la bechamel se ha convertido en una salsa "madre" que sirve de base para elaborar otras salsas . 

Platos gratinados, pastas, verduras, croquetas, carnes ... La bechamel se presta a acompañar a numerosas elaboraciones. 

Eso sí, debes tener en cuenta que se trata de una salsa que aporta bastantes calorías a nuestro plato , pues tanto la harina como la grasa (habitualmente, mantequilla) tienen un alto valor calórico. Por ello, tampoco se debe abusar de la bechamel ni incluirla en todos nuestros menús. 

Y ahora sí, ha llegado el momento de saber cuál es el truco de Karlos Arguiñano para elaborar la mejor bechamel. 

Lo primero que hay que saber es que el cocinero vasco usa aceite de oliva en lugar de mantequilla o margarina . Pero el aceite de oliva que usa es un aceite con sabor suave, para que no aporte demasiado sabor a la salsa. 

El truco de este chef es sofreír bien la harina en este aceite . Así se eliminará el sabor de la harina cruda. Cuando lleve unos segundos cocinándose la harina, unos 20 segundos aproximadamente si el aceite está bastante caliente, tenemos que ir añadiendo poco a poco la leche. 

Ahora toca el turno de remover . Aunque en este sentido podemos usar una cuchara de madera, una paleta, etc., el utensilio idóneo para quitar los grumos que puedan ir saliendo son las varillas. Y la clave es no dejar de remover todo el tiempo hasta que alcance la  textura que deseamos. 

Llegado ese momento, debemos bajar al fuego y dejar que nuestra salsa bechamel se siga cocinando. 

Si la salsa se espesa demasiado, podemos añadirle un poco más de leche a la crema y ¡listo!