Nunca los laves con agua: el secreto para limpiar champiñones y que queden perfectos al ajillo
Éste es el truco para evitar que suelten agua y consigas un dorado perfecto en tu receta
Limpia los campiñones con un cepillo o un paño
¿Te ha pasado alguna vez que, al hacer champiñones al ajillo, en vez de quedar dorados y sabrosos, se te quedan cocidos y demasiado húmedos? Esto sucede por un error común al limpiar los champiñones: nunca los laves con agua. Si quieres que ... tus champiñones queden perfectos, con ese dorado crujiente que hace la diferencia en cada bocado, hay un truco muy sencillo que debes seguir.
Sí, el gran error es lavar los champiñones con agua. Es algo que se suele hacer y que parece aparentemente inofensivo. Y es que, cuando vamos a preparar champiñones, pensamos que lavarlos con agua es la forma más rápida y sencilla de eliminar la tierra y las impurezas.
Sin embargo, los champiñones son muy porosos y, al mojarse, absorben agua como una esponja. El problema llega cuando los pones en la sartén: el agua que absorbieron al lavarlos se libera durante la cocción. Esto hace que se cocinen en su propio jugo, en vez de freirse y dorarse.
El resultado no es nada apetitoso: en lugar de conseguir un dorado crujiente y un sabor concentrado, los champiñones se quedan algo aguados y cocidos.
Si quieres evitar esto y obtener unos champiñones al ajillo perfectos, es fundamental que sigas un paso importante.
El truco: limpiarlos en seco
La clave está en limpiar los champiñones sin mojar. Para ello, lo ideal es usar un paño limpio y ligeramente húmedo para frotar cada champiñón y eliminar la tierra. Con este truco, los champiñones se mantienen secos, evitando que absorban agua.
Si prefieres usar un cepillo suave, también es una buena opción. Un cepillo específico para alimentos o uno de cerdas suaves te permitirá quitar la tierra sin dañar la delicada superficie del champiñón.
Es importante recordar que los champiñones no deben sumergirse bajo el chorro de agua, ni siquiera brevemente. Limpiar los champiñones de esta forma te garantiza que el agua no se acumule en su interior para conseguir una receta perfecta.
Una vez limpios, ya puedes elaborar la receta de champiñones al ajillo.
Champiñones al ajillo
Más consejos adicionales para el mejor resultado
A la hora de cocinarlos, corta los champiñones en trozos de tamaño similar para que todos se cocinen de manera uniforme.
Si quieres darles un toque extra a tus champiñones al ajillo, puedes agregar un chorrito de vino blanco a la sartén cuando los champiñones estén casi listos y dejar que se evapore el alcohol. El resultado será exquisito.
En cuanto a su conservación en crudo, para mantener los champiñones frescos durante más tiempo, guárdalos en la nevera en una bolsa de papel, nunca en una bolsa de plástico.
Pasa lo mismo con otros alimentos. Recuerda que ya te hemos dado consejos para conservar tus alimentos frescos más tiempo. Entre ellos, el truco para que el melón aguante más tiempo, cómo conservar el queso rallado o cómo mantener la lechuga fresca, entre otros.
Así que, no lo olvides: la próxima vez que prepares unos champiñones al ajillo, recuerda que el secreto está en la limpieza y no en el lavado, además de la conservación.
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