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Ya no tiene moho: la única forma de conservar el queso rallado que está abierto

Descubre el método más eficaz para que este alimento no se estropee

Queso rallado GURMÉ
Remedios Cordero Romero

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¿Te ha pasado alguna vez que compras una bolsa de queso rallado, la abres para una receta y cuando vas a usarla otra vez está llena de moho? Es un clásico en muchas neveras, pero tiene solución. Con un truco muy sencillo puedes conservar el queso rallado durante más tiempo y evitar que se eche a perder tan rápido. Aquí te contamos cómo hacerlo correctamente.

Por qué se estropea tan rápido el queso rallado

El queso rallado, al tener una superficie mayor expuesta al aire, se contamina antes que otros tipos de queso en bloque. Eso no quiere decir que el queso en bloque no se pueda estropear. Pero no te preocupes, también tenemos un truco para que no le salga moho al queso en el frigorífico.

En el caso del queso rallado, la humedad y la falta de ventilación en el envase abierto son factores que aceleran la aparición del moho. Y, aunque muchos paquetes incluyen conservantes, no siempre es suficiente para mantener el producto en buen estado una vez abierto.

El truco más eficaz: directo al congelador

La mejor forma de conservar el queso rallado y evitar que se llene de moho es congelarlo después del primer uso. Este método es rápido, limpio y mantiene todas las propiedades del queso sin alterar el sabor ni la textura.

Así es como debes hacerlo:

1. Abre el envase de queso rallado y úsalo para hacer tu receta.

2. Pon el sobrante en una bolsa de congelación con cierre hermético o en un recipiente apto para congelador.

3. Si prefieres dejarlo en su envase original, asegúrate de cerrarlo bien y eliminar el exceso de aire antes de guardarlo.

4. Coloca en el paquete o envase una etiqueta con la fecha de congelación para controlar el tiempo que lleva almacenado.

Una vez congelado, el queso se conserva durante varias semanas sin problema. La ventaja es que, al ser rallado, se puede usar directamente desde el congelador, sin necesidad de descongelarlo previamente.

Así lo tendrás siempre disponible para usarlo en recetas como un gratinado de patata y carne, una pizza casera o preparaciones con huevo, como una tortilla de brócoli con queso.

¿Se puede congelar cualquier tipo de queso rallado?

La mayoría de los quesos rallados industriales se congelan bien, especialmente los de tipo mozzarella, emmental o mezcla para gratinar.

Sin embargo, los quesos frescos o con alto contenido en humedad no se recomiendan para congelar, ya que su textura puede alterarse demasiado.

También puedes congelar tu propio queso rallado a mano GURMÉ

Otras recomendaciones para conservar el queso rallado

Si quieres un producto más saludable, compra queso en bloque y rállalo en casa (con un pequeño truco, el queso no se pegará al rallador). Después sólo tienes que congelarlo en porciones pequeñas. Así controlas mejor la calidad del queso que comes.

Para un uso más práctico, divide el queso en bolsitas o recipientes individuales para no tener que descongelar más cantidad de la necesaria.

En cualquier caso, asegúrate de que el recipiente donde pones el queso rallado esté completamente seco antes de guardarlo en el congelador.

Y, por supuesto, evita volver a congelar el queso una vez descongelado.

Una solución sencilla y eficaz para el queso rallado

Congelar el queso rallado es la forma más práctica de conservarlo sin que aparezca moho. Sólo necesitas un poco de organización y el envase adecuado para disfrutar de queso listo para usar cuando lo necesites.

Con este truco, ahorrarás dinero y evitarás desperdiciar comida por culpa del moho. Pruébalo y verás cómo te facilita la vida en la cocina.

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