Garbanzos con almejas

Los garbanzos los pondremos en remojo con agua la noche anterior. Una vez remojados, lávalos, escúrrelos y resérvalos.En una olla Express, pon un litro de agua con las zanahorias y la cebolla pelada y cortada en dos mitades. Cuando el agua rompa a hervir, incorpora los garbanzos, tapa la olla y cuece durante 20 minutos.Transcurrido el tiempo de cocción, y una vez haya bajado la presión, abrimos la olla.En un mortero, machaca la cebolla y las zanahorias del guiso junto con el ajo pelado. Vierte la pasta resultante en una sartén con el tomate rallado, la pizca de azúcar y las almejas lavadas. Cocina hasta que se abran todas las almejas.Mientras tanto, añade el arroz al guiso y pon a cocer.Ahora agrega al guiso el sofrito anterior con las almejas, pon a punto de sal y cocina durante otros 5 minutos para que se asienten los sabores.Sirve bien caliente en platos hondos y espolvorea con perejil picado.

Para que las almejas expulsen toda la arena que contienen, introdúcelas la noche anterior en un recipiente con agua y sal, en el frigorífico.

El garbanzo es una legumbre, y como tal, posee unas características nutritivas muy interesantes. Entre los nutrientes más significativos de esta leguminosa podemos encontrar hidratos de carbono complejos, proteínas vegetales, vitaminas y fibra. Además, los garbanzos contienen muy poca grasa, y si son cocinados con ingredientes que no aumenten el contenido en lípidos, como es el caso de esta receta, son un alimento indicado para cualquier edad.Las almejas, al igual que el resto de mariscos, se caracterizan por su alto contenido en proteínas, colesterol y purinas, así como por su escasa cantidad de grasa. Debido a ese contenido en purinas, las personas que padezcan gota deberán moderar el consumo de este marisco.Por su parte, el arroz completará el guiso con una buena cantidad de hidratos de carbono complejos.