Crema de alcachofas al Gruyere

Limpiamos las alcachofas, le retiramos las hojas más duras, quedándonos solo con el corazón. Las cortamos en cuartos y las reservamos, rociándolas con un chorrito de zumo de limón, para que no se oxiden.Pelamos y picamos el ajo y la cebolla y los sofreímos en una cacerola con aceite de oliva. Incorporamos las alcachofas y las rehogamos un par de minutos. Añadimos los piñones y el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol mientras continuamos rehogando.Mojamos con el caldo y, cuando empiece a hervir, cocemos durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, retiramos el exceso de caldo, añadimos la nata y el queso rallado y removemos bien para que se integren todos los ingredientes.Retiramos del fuego, pasamos por la batidora y rectificamos de sal. Servimos bien caliente.

Sirve esta crema con unos picatostes o con unos daditos de jamón.

Las alcachofas destacan por su alto contenido en hidratos de carbono y fibra, por lo que un buen plato de esta hortaliza sacia el apetito y favorece el tránsito intestinal. También aportan minerales como el potasio y el fósforo, así como vitaminas B1 y B3.Tanto la nata como el queso van a incrementar el valor calórico y las grasas de esta crema.