Calabacín al ajillo

Troceamos el calabacín sin pelar y lo cocemos al vapor en una cazuela tapada. Escurrimos, colocamos en una fuente de cristal y reservamos.Picamos los dientes de ajo y los freímos en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que doren.Rociamos el calabacín cocido y troceado con el contenido de la sartén y un poco de sal.Servimos el calabacín al ajillo caliente.Recuerda que en Gurmé tienes muchas otras recetas con calabacín .

Para dar un toque de sabor y color al plato, añade un poco de pimentón al sofrito de ajos.

El calabacín es de la misma familia que las calabazas, pero presenta propiedades diferentes a éstas. Por ejemplo, tiene un mayor contenido es de agua, un escaso aporte de grasas y es bajo en calorías. Por ese motivo el calabacín es una de esas hortalizas ideales para realizar dietas.Por otra parte, ofrece aportes de fibras, proteínas, folatos y una buena cantidad de vitaminas del grupo B y C. A pesar de ser de la familia de las calabazas, su aporte de betacaroteno no es tan significativo. En el apartado mineral, el calabacín tiene un buen aporte de potasio, así como también magnesio, sodio, yodo, calcio y algo de hierro.El calabacín es una interesante opción para todos aquellos que gustan de los vegetales y sus buenos aportes. Minerales, vitaminas y otros importantes nutrientes se conjugan en un sabroso vegetal.El calabacín amarillo se come crudo y es verdaderamente delicioso acompañado con un poco de zumo de limón. De esa manera podemos obtener todos los beneficios dietéticos. Se debe comer fresco y es recomendable no guardarlo más de cinco días en el refrigerador, pues se corre el riesgo de que se pierdan todas sus propiedades.