Bocadillo de pisto con bacalao ahumado y alioli

El pisto: Corta todas las verduras en dados de igual tamaño. En una cazuela con una cantidad generosa de aceite de oliva, sofríe la cebolla y los pimientos. Cuando esté todo bien pochado, incorpora los dados de berenjena y calabacín (con piel). Sigue cocinando durante un par de minutos e incorpora el tomate. Salpimenta y sofríe todo hasta que el agua de las verduras se haya evaporado y el conjunto quede bien frito. Reservamos. La salsa alioli: En un mortero o batidora, machacamos los ajos con el zumo de limón y una pizca de sal. Agregamos poco a poco, y sin parar de remover (o batir), el aceite en un chorro muy fino hasta formar una salsa ligada y homogénea. El montaje: Corta la baguette por la mitad. En la mitad inferior extenderemos el pisto. Sobre éste disponemos unas lonchas de bacalao ahumado y, por último, salseamos con el alioli. Tapa el bocadillo con la mitad superior.

Cocina el pisto de un día para otro, quedará mucho más sabroso!

El bacalao, uno de los protagonistas de este completo bocadillo, nos va a aportar una importante cantidad de proteínas con un alto valor biológico. Hay que tener en cuenta que este producto, al igual que el resto de ahumados, posee un elevado contenido en sodio, por lo que deberá moderarse su consumo en caso de hipertensión.Las verduras que integran nuestro pisto nos obsequian con sustancias muy beneficiosas para la salud, como fibra, vitaminas y compuestos antioxidantes, entre los que destacan la vitamina C, los betacarotenos, el licopeno y los compuestos sulfurados.El tomate y el pimiento, así como el alioli, pueden resultar fuertes para aquellas personas que tengan el estómago delicado. Por ello, se recomienda prescindir de estos ingredientes, o tomarlos con moderación, según la tolerancia personal.Por su parte, el pan va a aportar una buena cantidad de hidratos de carbono complejos, que nos dará la energía necesaria para afrontar el día.La salsa alioli va a elevar el contenido calórico, graso y de colesterol del plato.