La fruta que los endocrinos recomiendan tomar antes de dormir si tienes antojo dulce
El kiwi: el aliado nocturno que sacia, cuida tu salud y te ayuda a dormir mejor

No es raro que, al llegar la noche, aparezca ese antojo dulce que amenaza con desbaratar tus esfuerzos por mantener una alimentación equilibrada. Pero ¿y si te dijeran que hay una fruta que puede ayudarte a calmar ese deseo sin remordimientos? Los endocrinos lo tienen claro: el kiwi es una opción perfecta para tomar antes de acostarte si quieres algo dulce, ligero y beneficioso para tu salud.
Este pequeño fruto de pulpa verde y sabor refrescante no sólo tiene un perfil nutricional excepcional, sino que además se ha ganado el respeto de los expertos en salud por sus propiedades relacionadas con el sueño y el bienestar digestivo. Tomarlo por la noche puede ser un hábito sencillo, pero muy eficaz, para quienes buscan regular su descanso, reducir la ansiedad y controlar los antojos nocturnos.
Se trata, además, de una fruta muy versátil en la cocina. Con el kiwi puedes preparar recetas muy variadas. Desde gelatinas de kiwi a un original cóctel de kiwi o una delicioso mousse de mandarina con espuma de kiwi.
Bajo en azúcar, rico en nutrientes
El kiwi destaca por su bajo contenido en azúcares naturales en comparación con otras frutas, lo que lo convierte en una excelente alternativa si estás cuidando tu consumo calórico. Aporta unas 40-50 kcal por unidad, con una combinación equilibrada de fibra, agua y micronutrientes como la vitamina C y E y el potasio.

Su efecto saciante es notable, sobre todo cuando se toma con piel (sí, es comestible y aporta aún más fibra), por eso es un snack ideal para frenar el apetito sin recurrir a opciones ultraprocesadas. Es dulce, sí, pero sin picos de azúcar en sangre ni efectos rebote.
El poder de la serotonina vegetal
Uno de los grandes secretos del kiwi es su capacidad para favorecer un sueño reparador. Esto se debe a que contiene serotonina vegetal, un neurotransmisor que, entre otras funciones, participa en la regulación del sueño, el estado de ánimo y el apetito. Varios estudios han apuntado a que consumir kiwi antes de dormir podría mejorar la calidad del sueño y reducir el tiempo que tardamos en conciliarlo.
Por eso, incluir uno o dos kiwis como postre o merienda nocturna puede ser más que un simple capricho: se convierte en una rutina saludable que contribuye a tu descanso sin interferir con tus objetivos nutricionales.
Cómo tomarlo y otras ideas
Aunque lo habitual es pelarlo y comerlo en crudo, el kiwi puede integrarse en cenas ligeras, mezclado en una ensalada de hojas verdes, aguacate y frutos secos, o acompañado de yogur natural sin azúcar. También puedes congelarlo y triturarlo para hacer un granizado de kiwi rápido y refrescante, ideal para los meses de calor, o, incluso, hacer que protagonice platos salados, como este canapé de arroz con kiwi.
Además, el kiwi combina muy bien con otras frutas ricas en triptófano como el plátano, por lo que puedes crear una pequeña macedonia nocturna que potencia aún más sus beneficios relajantes. Su textura jugosa y su acidez equilibrada lo hacen perfecto para quienes quieren cerrar el día con algo refrescante y natural, sin recurrir a postres pesados. Y lo mejor: al ser una fruta fácil de encontrar durante todo el año, puedes convertirlo en un básico de tus cenas sin complicaciones ni excesos.
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