La vida de Miguel Bosé: sus problemas de voz, su ruptura con Nacho Palau y la batalla judicial por sus hijos

El intérprete regresa ahora a España para presentar su nueva gira mundial, Importante Tour, que comenzó el pasado mes de febrero y que se extenderá hasta el próximo año 2026. Una nueva aventura que promocionará este jueves en 'El Hormiguero', el programa de Pablo Motos en Antena 3, al que acudirá para hablar de estos nuevos conciertos y también de toda la experiencia que acumula a sus espaldas.

Y es que, al contrario que otros rostros famosos de nuestro país, Miguel Bosé nunca ha sabido lo que es vivir alejado de las cámaras. No es de extrañar, pues la vena del artisteo y el amor por el foco mediático le viene en la sangre: su padre era el torero Luis Miguel Dominguín y su madre, la actriz y modelo Lucía Bosé, lo que le permitió codearse desde bien pequeño con personalidades de la talla de Pablo Picasso y Ernest Hemingway.

Convertido ya de joven en toda una estrella de la música, ni las polémicas que ha protagonizado en los últimos años, ni su mediática ruptura con Nacho Palau, ni sus sonados problemas con la voz han conseguido bajarle de la nube del éxito. Repasamos todo lo que debes saber sobre Miguel Bosé y su vida más allá de la música.

Miguel Bosé no ha atravesado el mejor momento de su vida a nivel profesional en los últimos años. El cantante español, aquejado por varios problemas de salud, se vio obligado a alejarse de los escenarios a causa de una disfonía que le impedía cantar ante el público e incluso le derivó en una considerable pérdida de voz.

Antes de conocer lo que realmente le ocurría, el intérprete de 'Amante bandido' pensó que el origen de esta afección era emocional. «Cuando mi relación de pareja empezó a ir mal, cuando el amor no existe, cuando todo se derrumba, en mi caso por discreción, por responsabilidad, por educación también, aguantas. Y estalla. Estalla mal y empiezan los problemas serios: uno de esos fue la voz», contó el cantante hace años en 'Lo de Évole', señalando como culpable de esta afonía a su ruptura con Nacho Palau.

Sin embargo, tuvieron que pasar ocho años para descubrir lo que realmente le ocurría a su voz: «En 1999 tengo un accidente de coche terrible. Me aplasté dos vértebras. Se estallaron y no pude hacer nada. Pasan 23 años, una noche me pongo a dormir y a la mañana siguiente no me puedo levantar del dolor que tenía», contó Bosé en una de sus últimas visitas a 'El Hormiguero', donde explicó que de primeras pensó que se trataba de un problema de ciática.

Tras casi dos semanas sin mejoría, regresó al hospital para que le hicieran una tomografía de espalda completa, para comprobar también el estado de sus problemas de artrosis en el cuello. Tuvo entonces que someterse a una dura operación de casi siete horas, en la que le colocaron 14 tornillos y cuatro barras. Fue tras esa intervención cuando el médico encontró, por pura casualidad, el origen de sus problemas de voz.

«Llega y me dice: 'He consultado con mis colegas y, de hecho, mis sospechas están fundadas. Esa sinusitis crónica que te han declarado no es crónica. Estamos seguros y convencidos que te puede desaparecer, que te la podemos quitar, y hemos encontrado la causa de esa sinusitis que a su vez te provoca las infecciones que te provocan que hayas perdido la voz», recordó el cantante.

Fue ahí cuando el médico le contó que la infección había sido causada por un implante en una muela. «Resulta que para ponerme un implante en la parte izquierda me taladraron el hueso para que entrara la raíz y por ahí poco a poco fueron entrando residuos, con el tiempo se transformó en una infección, sinusitis, que por iba para atrás hasta los intestinos», reveló el cantante.

Siguiendo con los consejos médicos, decidió someterse a una nueva intervención para recuperar por completo su voz y volver a disfrutar de su vida en los escenarios. «Al final estos señores me quitaron la muela y al día siguiente la voz había vuelto», reveló el cantante.

Miguel Bosé fue considerado durante años como uno de los hombres más seductores de nuestro país. Buena prueba de ello es su extenso currículum amoroso, entre los que se incluyen personajes tan reconocidos como Ana Obregón, la actriz costarricense Giannina Facio ─quien fuera pareja de Julio Iglesias─ o la estrella mexicana Rebecca de Alba. También se especuló durante años sobre una posible relación con el bailarín y coreógrafo Nacho Duato, aunque este mismo afirmó que entre ellos «nunca hubo nada».

Sin embargo, si hay un hombre que ha marcado su vida, ese ha sido Nacho Palau, quien fuera su pareja durante 26 años y a quien ha considerado como «el hombre de su vida». El escultor valenciano conoció al cantante en una discoteca de Valencia a principios de los 90, cuando Bosé tenía 37 años y él tan sólo 19. La diferencia de edad no supuso ningún problema y, poco después, ambos comenzaron una relación.

Tras unos meses de romance, la pareja se mudaba junta al chalet que el hijo de Lucía Bosé tenía en Somosaguas. Palau dejó entonces su vida en Valencia y también su carrera profesional para convertirse en uno más en las giras nacionales e internacionales del cantante, al que apoyó durante sus grandes años.

A pesar de que se querían, ambos mantuvieron su relación en secreto durante años e incluso llegaron a negar su noviazgo ante los medios. De hecho, buena parte de los más de 20 años que pasaron juntos estuvieron marcados por las constantes infidelidades del artista español: «Mi relación con Miguel no era abierta, aunque él diga que es infiel por naturaleza. Por mi parte era cerradísima», aseguró Palau años después.

Juntos, en el año 2012, también se embarcaron en una de las aventuras más satisfactorias de sus vidas: la de ser padres por gestación subrogada. Fue ese año cuando nacieron Diego y Tadeo, hijos biológicos de Nacho Palau, y Telmo e Ivo, de Miguel Bosé, que apenas se llevan 8 meses entre sí.

Todos ellos convivieron juntos como hermanos hasta la separación de sus padres, que llegaría en 2018, tras mudarse a Panamá con la intención de compaginar mejor el trabajo del artista y la crianza de sus hijos.

La separación entre Nacho Palau y Miguel Bosé, tras casi dos décadas de amor, supuso también el inicio del fin de la estabilidad familiar. Una situación que pocos meses después desencadenaría toda una batalla judicial por la custodia de los pequeños.

La ruptura entre ambos supuso un duro golpe para Nacho Palau, que propuso a su expareja la posibilidad de quedarse en Panamá para poder estar cerca de sus cuatro hijos. Fue en ese momento cuando Miguel Bosé le invitó a volver a España, dejando a su cargo a los niños, algo que el escultor se negó a hacer. En su lugar, decidió regresar con sus dos hijos biológicos, Diego y Tadeo.

Comenzó así una cruenta batalla legal entre el cantante y su exnovio, que trató de luchar para que se reconociera que sus hijos y los de Miguel Bosé eran hermanos. A pesar de esto, el desenlace no fue el esperado para Palau, al que la Justicia no dio la razón: el Tribunal Supremo afirmó en una sentencia que «los menores carecen de lazos biológicos».

«Hoy no se ha reconocido a mis hijos por lo que son en el momento que nacieron. Les han dicho que no es verdad aquello que viven y sienten. Algo terrible. También les han dicho que no tienen dos papás. Todo esto después de cinco largos años muy complicados para todos. Ahí os dejo la noticia. Tenía mucha esperanza en que esto se resolviera mejor», diría tiempo después.

La enfermedad de Nacho Palau, al que le diagnosticaron un cáncer de pulmón en 2022, hizo que Miguel Bosé y él volvieran a acercar lazos. La pareja compartió unas vacaciones junto a sus cuatro hijos en Mallorca e incluso se llegó a hablar de una posible reconciliación que jamás llegó.

De hecho, hace unos meses, la brecha entre ambos volvió a reabrirse por la custodia de los pequeños: «El verano pasado, los niños se fueron de vacaciones a Mallorca porque Miguel cogió casa allí. Tenían que haber vuelto conmigo para pasar la mitad del período vacacional en Chelva, pero Miguel no permitió que los hijos que viven con él vinieran conmigo. Mi madre y mi familia se quedaron sin verlos», denunció el escultor tiempo después, lamentando que su madre no pudiese despedirse de los pequeños antes de fallecer en mayo de 2024.