El Rey Carlos III adquiere un lujoso piso en Nueva York por más de seis millones de euros

El nuevo activo del Rey se encuentra en el edificio Steinway, cerca de Central Park, y ha costado más de 6 millones de euros. Este apartamento, ubicado en el piso 11 y designado como 11A, abarca 330 metros cuadrados y cuenta con tres habitaciones y cuatro baños. Según los registros presentados esta semana en Nueva York, la compra fue realizada a nombre de «Su Majestad el Rey con derecho de Canadá», un claro indicio de la implicación de Carlos III.

Robert McCubbing, comisionado comercial senior y director de comercio e inversiones del consulado canadiense en Nueva York, firmó la escritura de compraventa en representación del monarca. Ni el consulado canadiense ni el Palacio de Buckingham han ofrecido declaraciones sobre esta adquisición, dejando en el aire los motivos y el uso futuro del inmueble. Se especula que podría estar destinado a actividades relacionadas con la Commonwealth.

El apartamento destaca por sus lujosas características: un elegante vestíbulo que conduce a una amplia sala de estar y un comedor adyacente, una cocina independiente equipada con electrodomésticos de última generación, y un dormitorio principal con baño exterior y vestidor. Los otros dos dormitorios también cuentan con baños en suite. Además, el edificio ofrece comodidades exclusivas como piscina privada, sauna, gimnasio, salas de relajación, comedor y cocina, y un salón para reuniones de los residentes.

Coincidiendo con la compra del apartamento, los Duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, hicieron una aparición pública en la ceremonia de entrega de los Premios ESPY el pasado 11 de julio, donde el Príncipe fue reconocido en el evento.

No obstante, la entrega del premio a Harry fue motivo de controversia. La madre de Pat Tillman, en cuyo honor se creó uno de los premios, protestó por considerar que el Duque de Sussex no era merecedor de tal reconocimiento, argumentando que había otras personas más dignas. En su discurso, Harry dedicó el premio a los veteranos que participan en los Invictus Games, en un intento de aplacar las críticas.

Con esta nueva adquisición, el Rey Carlos III continúa consolidando su presencia y legado en el ámbito inmobiliario internacional. A medida que gestiona su fortuna con estrategia y visión, el monarca británico demuestra que su reinado no solo se define por el trono, sino también por su capacidad de inversión y crecimiento patrimonial.