Cuando una pelea por tu nombre acaba llevándote al juzgado
Yurena tuvo que cambiar de nombre porque ya había una Tamara, pero su caso no es el único
Kylie Jenner quiso registrar su nombre para fines comerciales pero Kylie Minogue se lo impidió
Loly Álvarez: «Llegué a facturar entre 4 y 5 millones de pesetas a la semana»
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Iniciar sesiónTodos sabemos que Yurena existe porque Tamara ya existía. Concretamente, Tamara Macarena Valcárcel Serrano, cantante sevillana de 41 años que en 2004 denunció a la intérprete de 'No cambié'. Y ganó, puesto que ella ya había establecido su fama como artista musical ... con ese nombre. Su caso no es aislado, hay otros famosos que se han enfrentado a sus tocayos por el copyright de su denominación.
Uno de los casos más sonados fue el de Kylie Minogue (57 años) contra Kylie Jenner (27). Cuando la más joven de las Kardashian comenzó a hacerse mayor se hizo viral por sus estilismos y sus maquillajes, sobre todo por el visible cambio que empezó a producir en su imagen. A partir de ahí creó su propia firma de cosméticos, Kylie Cosmetics, donde comercializaba con los 'lip kits' que supuestamente conseguían que sus labios parecieran el doble de su tamaño.
Sin embargo, no fue fácil sacar su proyecto al mercado. En 2014, Kylie Jenner presentó una petición para proteger su nombre propio y usarlo comercialmente para anuncios en Estados Unidos. Todavía quedaba un año para que se lanzara la firma que después convirtió a la joven Kardashian en milmillonaria (supuestamente). Pero cuando Kylie Minogue se enteró decidió bloquear cualquier tipo de acción comercial donde se utilizara su nombre. Al final, ella era la Kylie original. «Había que hacerlo. Solo fueron negocios, obviamente, cuando me llamaron Kylie... creo que solo he conocido a una persona mayor que yo llamada así, es algo inusual», explicaba la cantante en el programa de Andy Cohen en 2022.
Ganó Minogue
Kylie Minogue presentó una demanda en la que dejaba claro que incluso antes de que naciera Kylie Jenner ella había sido conocida durante gran parte de su carrera por su nombre propio. Además argumentaba que no solo ha triunfado a nivel global con sus canciones, sino que ha lanzado merchandasing, ropa y perfumes que se han puesto a la venta con su nombre de pila, por lo que no le parecía suficiente delimitar su área de influencia al panorama musical. No contenta con eso dejaba claro que su web era, simplemente, kylie.com y era así desde que existía la URLs con el 'boom' de internet a finales de los años 90.
En noviembre de 2015, Kylie Jenner lanzaba sus primeros productos, que consistían en un pintalabios líquido y un lápiz delineador. Lo que posteriormente se convirtió en una línea de maquillaje completa que a día de hoy comercializa todo tipo de productos. Debido al conflicto legal (que aún no se había solucionado para entonce) se veía obligada a ponerle el «apellido» Cosmetics para poder conseguir los derechos. No fue ningún impedimento, puesto que en 2016 ya estaba facturando más de 300 millones de dólares.
Según contó Minogue en aquella entrevista con Andy Cohen, tras tres años de batalla legal las dos mujeres llegaron a un acuerdo en el que, evidentemente, la cantante ganaba los derechos a su nombre. Porque en 2019, quizá simplemente porque podía, sacó una colección de cosméticos a los que llamó, directamente, Kylie.
Tomando nota de este enfrentamiento, Kim Kardashian decidió poner copyright a los nombres de todos sus hijos, que son bastante especiales. North, Saint, Chicago y Psalm West tienen todos sus nombres completos registrados para que nadie pueda aprovecharse de su fama. Un movimiento que después replicaron el resto de hermanas. Pero este pequeño detalle también le ha traído problemas con Kanye West tras el divorcio. El cantante, que ha colaborado ya con sus dos niñas, quiere poner el nombre de su hija mayor en sus canciones pero no puede hacerlo sin que su exmujer lo apruebe, ya que es ella la responsable de la patente.
El Michael Jordan chino
En el caso de Michael Jordan la historia era bastante más enrevesada. En 2020, el jugador de baloncesto ganó un juicio en China que le permitía usar su nombre a su antojo. ¿Por qué no podía? Es complicado. Cuando en los años 80 empezó a hacerse famoso, los medios de comunicación se referían a él como «乔丹», lo cual se lee en caracteres europeos como «Qiaodan», que era cómo podían traducir en los fonemas chinos el apellido «Jordan». Pero en 1997 surge la empresa Qiaodan Sports, que inicialmente utiliza un logo aparentemente ajeno al deportista.
Pero poco después, la empresa quiso cambiar su logo a una silueta de un jugador de baloncesto saltando e incluir el número 23 (el que usó Jordan gran parte de su carrera). Cuando Nike quiso patentar sus diseños a principios de los años 2000 en China fue una sorpresa descubrir que todos los que estaban relacionados con el deportista fueron rechazados. Así que el auténtico deportista y la empresa presentaron una demanda en 2012 alegando que la empresa llevaba años aprovechándose de su fama. Aseguraban que su nombre era parte de su ADN y que Qiaodan se lo había arrebatado «ilegalmente».
Tuvieron que pasar ocho años y varios tropiezos en el camino hasta que Jordan ganó... aunque no todo. China le dio la razón, le garantizó unos 40.000 euros por el «daño emocional» y 6.550 euros en costes de esta eterna batalla judicial. Sin embargo, no retiró las patentes de Qiaodan, puesto que durante los primeros cinco años desde que se solicitaron no fueron disputadas. Así que, en vez de eso, han exigido a la compañía que aclare en un comunicado y en todos sus productos que no tienen nada que ver con el exjugador de la NBA. Y Jordan sigue sin poder patentar su nombre fonético en el gigante asiático, aunque sí tiene su grafía internacional y escrito en chino.
El copyright de Disney
Pero volviendo a los nombres que por ser iguales dan problemas, Disney se conoce la historia. Cuando en 2016 se estrenó la película 'Moana', nadie en el gigante audiovisual se imaginó que tendrían que cambiarle el nombre en España y otros territorios europeos. Para evitar conflictos legales debido a que la denominación comercial «Moana» ya estaba cogida por una empresa de cosméticos, en nuestro país la protagonista de esta emotiva película musical se llama Vaiana.
No lo escogieron de manera aleatoria: procede del tahitiano y significa «agua de cueva», lo cual tiene especial sentido para todos aquellos que hayan visto, al menos, la primera de las dos películas de esta princesa polinesia. El motivo por el que tuvieron que ponerle otro nombre en Italia es algo más escabroso: la actriz porno Moana Pozzi era lo suficientemente conocida para que hubiera posibles confusiones, así que Disney decidió llamar a su película 'Oceanía'.
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