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Brigitte Macron, la consejera más íntima y problemática del jefe del Estado

Católica, creyente, pero no practicante, susurra a su esposo, Emmanuel, consejos íntimos que pueden atizar problemas inflamables

Emmanuel Macron junto a su esposa Brigitte thomas padilla
Juan Pedro Quiñonero

Juan Pedro Quiñonero

Corresponsal en París

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Un día antes de que Marine Le Pen (extrema derecha) presentase en la Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento francés, un proyecto de Ley para generalizar el uso obligatorio del uniforme en las escuelas e institutos de Francia, la primera dama de Francia ... declaraba: «Yo llevé el uniforme, en la escuela y el instituto, durante quince años. Mi faldita y mi jersey azul marino me gustaban. Soy partidaria del uniforme en la escuela, como algo sencillo y simpático, nada triste». Aquella noche de primeros de enero pasado, se dice que Emmanuel Macron, triste y melancólico, le dijo a su esposa, al principio de una cena íntima, en el Elíseo: «Querida, en qué jaleos te metes y me metes. Tu uniforme se transformará en cacerolas que me irán persiguiendo los próximos días».

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