Ana Duato: «Confiaba plenamente en el administrador, era inspector de Hacienda»

Sentada ante el tribunal, sólo se ha avenido a responder a las preguntas de su letrado, Enrique Molina, que ya cuenta con un informe en el que el auxilio judicial se autoenmendó en sus conclusiones, y pasó de sostener que había delitos fiscales en los ejercicios entre 2014 y 2017 incluidos, a decir que no era así y añadir que la actriz utilizaba a su representante artístico como testaferro. Sobre la mesa sigue la acusación de que dejó de declarar toda una batería de capítulos de la serie Cuéntame en ese periodo o que enmascaró sus beneficios con la estructura de Nummaria.

De ahí la importancia en esta jornada de su declaración, que ha ido punto por punto intentando aclarar cada uno de los cargos. Para empezar, lo relativo a la agrupación que levantó Peña para ella y su marido con la que se garantizaban una renta vitalicia. Ya fue expedientada por ello en la Agencia Tributaria durante los ejercicios de 2010 y 2011 y tuvo que pagar 945.000 euros. La cosa es que recurrió y ganó: el tribunal avaló ese modelo y ordenó devolverle la cuantía y los intereses. Sumaban 1,2 millones de euros.

Este ha sido el punto de partida del letrado para interrogar sobre el pormenor. Y así ha sido como Duato ha explicado que cuando en 2007 entró en contacto con Nummaria, fue con «la premisa desde el principio con Fernando Peña de hacerlo todo dentro de la legalidad y no tener ningún problema». Según ha señalado, «la verdad es que no» sabía en qué consistía el tipo de sociedad que le habían creado, pero el responsable del despacho les transmitía «tranquilidad».

«Yo en aquella época confiaba plenamente en un asesor que tenía una reputación muy considerada, era inspector de Hacienda en excedencia, secretario de la Academia de Televisión. Yo tenía la tranquilidad de que las cosas estaban bien hechas y así nos lo transmitía desde el primer momento», ha declarado. Fue Peña de hecho quien recurrió la sanción previa de la Agencia Tributaria y la ganó en el Tribunal Económico Regional. «Me dieron la razón», ha concretado.

En cuanto a la acusación sobre los capítulos, ha introducido severos matices a preguntas de su defensa, como que la afirmación de que siempre cobraba 67.000 euros por cada uno no se ajusta a la realidad porque fue variando a lo largo de los años y decayendo cuando entró la crisis económica y TVE fue reduciendo el presupuesto, o que el volumen de episodios supuestamente defraudados «superan los capítulos por temporada» que efectivamente se rodaron.

«Es imposible. La productora acuerda una serie de capítulos con TVE. En función de eso, se hace la temporada y la productora adelanta el dinero. Cuando se entrega un capítulo oficialmente, se entrega con una serie de minutas, con una producción, incluidos los honorarios de los actores, e inmediatamente es auditado por TVE», ha señalado. En esta línea, ha apuntado que la serie «está intervenida completamente» y auditada por el ente público.

«En última instancia a mi me paga Hacienda sabiendo lo que cobro porque están los gastos auditados. Es imposible no solo por el hecho de cómo adelanta la producción el dinero sino porque es que esos capítulos no los he declarado nunca porque no existen, son capítulos fantasma. Yo no he rodado sin Imanol, he rodado los mismos capítulos que él y los que ha declarado él, los he declarado yo», ha asegurado. Al actor no se le acusaba de ocultar los ingresos por capítulo en este mismo juicio.

En cuanto al papel de su representante, Duato ha explicado al tribunal que el porcentaje que recibe va variando en función del trabajo que le consiga y que ella realice y que la relación con él lo es desde el año 2000. Ha subrayado en este punto que le paga la productora, como a todos, y que en ningún caso ella ha recibido retorno económico alguno de su parte.