Los motivos por los que los británicos están indignados con el príncipe Harry

Desde que Harry y su esposa estadounidense Meghan Markle renunciaron a sus deberes reales en 2020 para forjar nuevas carreras en Los Ángeles, y por la tanto a los beneficios que conlleva el cargo, la pareja ha confiado su protección en un equipo de seguridad privada. Sin embargo, sus representantes legales afirman que en su última visita a Reino Unido, el pasado mes de julio, dicha seguridad no le dio al príncipe el nivel de protección necesario. En un comunicado el equipo legal del duque de Sussex afirma : «La falta de protección policial conlleva un riesgo personal demasiado grande. El príncipe Harry espera que su petición, después de casi dos años de súplicas por tener seguridad en el Reino Unido, se pueda resolver». Según publicó 'Daily Mail', los abogados de Harry aseguran que el gobierno rechazó previamente dos ofertas para pagar la protección policial. Por su parte, un portavoz de la administración dijo que el sistema de seguridad que concede protección a la Familia Real era «riguroso y proporcionado», y que su política era no proporcionar información que podría comprometer la seguridad de las personas.

El duque de Sussex se mantiene firme en su petición para intentar revocar la decisión de la ministra del Interior, Priti Patel, de despojarlo de su equipo de protección policial, alegando que es demasiado peligroso visitar el Reino Unido sin los guardaespaldas de Scotland Yard.

Sin embargo, las acciones emprendidas por el príncipe Harry no han sentado demasiado bien al pueblo británico que ha reaccionado con indignación ante las amenazas de acciones legales contra el Gobierno de Su Majestad. El ultimátum es la culminación de casi dos años de discusiones con los ministros sobre sus arreglos de seguridad, según 'Daily Mail'.

Los representantes legales dicen que el duque quiere financiar él mismo la seguridad, en lugar de pedirles a los contribuyentes que paguen la factura pero los expertos señalaron que Scotland Yard no cuenta con un grupo de oficiales especialmente capacitado que esté inactivo y agregaron: «No se pueden contratar los servicios de Scotland Yard cuando se desee».

La citada publicación asegura que Harry, Meghan y su familia estarían automáticamente protegidos por la seguridad real si visitaran a la Reina o estuvieran en su casa de Frogmore, que se encuentra en la propiedad privada de la Reina en Windsor. El problema sería si quisieran emprender negocios privados potencialmente lucrativos, actividades benéficas o sociales en otro lugar.

Por su parte, el Palacio de Buckingham ha tenido que salir al paso asegurando que era «un asunto entre el Ministerio del Interior y los Sussex», y que no comentan cuestiones de seguridad. Sin embargo, un miembro de la realeza, asegura que «una vez más, cuando se trata de los Sussex, hay que señalar que no se pueden tener todo» y añade, «ellos han optado por dejar la institución y el país, y vivir sus vidas como individuos privados. No pueden simplemente seleccionar y elegir qué partes creen que deberían aplicarse a ellos» concluye.