Paris Hilton: «Me estrangularon, me abofetearon y me vieron desnuda en las duchas»

No fue la única. En Estados Unidos, los adolescentes problemáticos son enviados a campamentos, internados o centros de atención donde no hay supervisión federal y en los que, según la heredera del imperio hotelero, los trabajadores son unos sádicos y el trato es inhumano. Esa una auténtica industria que mueve millones de dólares, pero no cuenta con supervisión federal que proteja a los menores frente a posibles abusos.

Paris ha desgranado algunas de las terribles experiencias vividas en aquellos centros: «Me estrangularon, me abofetearon, me vieron desnuda en las duchas, me arrojaron a un cuarto manchado de sangre». Pero Paris ha ido más allá: «En la escuela Provo Canyon, en Utah, me dieron un uniforme etiquetado. Dejé de ser persona y me convertí en un número, 127. Estuve encerrada once meses seguidos, sin ver la luz del sol y sin respirar aire fresco porque eso era considerado privilegios».

Acompañada de su madre, Kathy; de su prometido, Carter Miliken Reum ; de otras víctimas y de cuatro legisladores demócratas, liderados por el senador Jeff Merkley, Paris realizó este miércoles una rueda de prensa frente al Capitolio, convenientemente grababa por el equipo de su nuevo ‘reality’, para presentar la llamada ‘Accountability Congregate Care Act’, una ley que obligará a las administraciones públicas a crear un protocolo de seguridad para los menores, el control de las actividades realizadas en esos centros juveniles, además de conceder subvenciones para la mejora de las instalaciones. Con un sobrio ‘total black look’, Paris Hilton se ha puesto seria para afrontar su primera misión política, una lucha que la llevó a declarar en una audiencia de una comisión en el Senado en el Capitolio de Utah, pero tiene visos de seguir adelante en Washington.