Beltrán Iraburu, tras ser el rey Gaspar: «En mi trayectoria el físico no ha sido lo más importante»

Este pamplonés de 46 años abraza desde la distancia para seguir zafándose del coronavirus, pero emplea formas cercanas, bromea y hasta cuestiona su fotogenia. Flash, flash. Beltrán posa con una sonrisa natural pero que entraña cierto misterio . Su voz es grave, gesticula poco, pero no evita emocionarse al recordar su experiencia como rey Gaspar en la cabalgata de Madrid , una genialidad más de Paco Azorín , quien no dudó en cumplir el sueño de Beltrán al coronarle como uno de los reyes de 2022.

Le cuesta contener las lágrimas, ¿por qué se emociona?

Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Estar subido en la carroza y sentir que haces feliz a los niños con solo una mirada, con una sonrisa, es precioso. Ser testigo de la emoción de los más pequeños y el agradecimiento de sus padres es algo que no se me olvidará nunca.

Ni a usted ni a todos los que le han descubierto, ¿cómo está afrontando esta popularidad repentina?

Siendo franco me estoy enterando muy poco porque estoy todo el día trabajando. Evidentemente mis amigos me mandan cosas y nos reímos mucho porque la gente es genial. En las redes sociales estoy recibiendo mucho cariño, pero confieso que tampoco estoy muy pendiente de lo que está pasando.

Tiene usted enamorada a media España, ¿se lo tiene creído?

En absoluto. Me lo tomo como una anécdota y, por supuesto, me parece muy halagador todo lo que dicen de mí. No me quejo, pero todos tenemos nuestros complejos y yo también los tengo. Además, en mi trayectoria profesional el físico no ha sido lo más importante.

¿Cómo se describe usted?

Soy cantante y actor. Llevo cantando desde muy pequeño y me licencié en musicología para completar mi formación artística con una buena base teórica. Cuando empecé a cantar ópera me di cuenta que también era muy importante poner atención a la interpretación, así que me preparé con Eva Lesmes y otros profesores. Llevo veinticinco años dedicado a lo que más me gusta y sin dejar de formarme.

¿No se nace siendo actor y cantante?

Debe haber algo de base, pero la preparación es fundamental y debe ser continua. Tal vez por eso me da cierta angustia que los concursantes de talents crean que se puede aprender a cantar en tres meses. Es una carrera de fondo.

¿Qué tipo de música escucha un cantante como usted?

Mi lista de Spotify es impredecible. Escucho desde musica antigua (medieval y renacentista), hasta rock o copla que, por cierto, me encanta.

Ha vivido y trabajado como cantante lírico en Francia, donde obtuvo un gran éxito, ¿por qué volvió a España?

Siempre he vuelto por la gente, aunque allí es mucho más fácil trabajar. De hecho, a los cuatro meses de instalarme y sin apenas conocer el idioma, estaba cantando y haciendo publicidad. En este país tenemos un serio problema con la cultura, es una lacra que hay que erradicar. Sigue faltando implicación.

Beltrán se pone serio. Borra la sonrisa que, hasta el momento, ha estado dibujada en su rostro para reivindicar la importancia de cuidar y respetar a nuestros artistas y a los técnicos del espectáculo. En todos los ámbitos.

¿Alguna vez ha pensado en tirar la toalla?

Sí, en algún momento he pensado en cambiar de tercio por la incertidumbre y el sacrificio que supone esta profesión. Sin embargo, no puedo ni quiero quejarme porque siempre he podido trabajar de esto, que es mi pasión. Cuando ha habido momentos más complicados me he implicado más como profesor de canto, algo que también sigo haciendo. Creo que en cinco años será mi mejor momento vocal.

Después de 25 años en la industria, ¿sigue teniendo alguna meta por cumplir?

Me gustaría mucho interpretar Mefistofeles de Boito, que es Satán. Me gusta mucho musicalmente la obra y siempre me han atraído los personajes villanos. Y qué villano más villano hay que el propio demonio.

Me asusta, ¿es usted un villano?

No, para nada. La interpretación es un juego, he estado muchos años interpretando a Scar (El rey león) y no quiero matar a mis hermanos.

¿No ha pensado dar el salto al mundo audiovisual?

Me siento muy atraído y estoy haciendo casting para varias series. En la pandemia he tenido mucho tiempo para pensar y para dedicarme a la interpretación ante la cámara. Es una interpretación mucho más recogida y me parece muy interesante. Estoy muy ilusionado y ojalá pronto pueda compartir algún proyecto.

¿Qué le gustaría hacer?

Si pudiera escoger, algo que parece difícil, me encantaría poder trabajar en una ficción de época, aunque mientras el producto sea de calidad me daría igual que fuera comedia, drama, y el cine o la televisión. Y me encantaría trabajar con los mejores.